99. ALAS + ÁNGEL [Lorenzo/Gabo]

328 29 4
                                    

*ración doble de Garenzo 😬

Lorenzo comenzó a ver el hilo del destino cuando cumplió quince años. En un inicio, pensó que se estaba volviendo loco. ¿Por qué veía tantos hilos atados al dedo de las personas? Encontró la respuesta en un libro. Luego, de acostumbrarse, logró ignorarlo.

El hilo de Valentino iba al de Rafa, el de Ezequiel se extendía a lo lejos al igual que el de Martina. El de Francisco estaba unido al de su padre, y no entendía cómo era posible si eran como perros y gatos. El de Joaquín lo unía a Catorce, pero había bastantes nudos. El suyo no tenía sentido. No se alargaba como el de Martina, no tenía nudos, más bien, iba al cielo. Sonaba absurdo, pero cuando viajó en avión, el hilo seguía la misma dirección, arriba.

Leyó libros referente al tema, pero hasta el momento, ninguno le había dado una respuesta satisfactoria. Acaso, ¿la persona destinada para él era un ser divino? ¡Ja! Por supuesto que no.

O, ¿por supuesto que sí?

Un día, estando en el Hat Trick, el cordón había dejado su usual curso. Estaba horizontal. Lorenzo dejó su asiento y salió del lugar, ignorando las preguntas de sus amigos.

Dobló una cuadra, pasó una tienda de conveniencia y encontró su objetivo. El chico estaba agachado, y tenía un arco entre sus manos. De cerca, vio las alas y las flechas alrededor de la pierna. El hilo terminaba en el meñique del chico.

—Oye, campanita— Lorenzo alzó la ceja.

El chico disfrazado alzó las cejas. Las alas se veían reales.

—No soy campanita. Me llamo Gabo— Gabo sonrió, al notar el hilo, su sonrisa se amplió— Sos por el que me enviaron. Sos Lorenzo.

Lorenzo se quedó sin palabras. Campanita era bonito, con sus ojos grandes, pestañas largas, sus labios rosas y… Luego, el pensamiento de que la persona al otro extremo podría ser un ser divino, como un ángel, lo golpeó. Lorenzo acarició las alas.

—Eres un ángel.

—No. Soy Cupido.

Lorenzo unió las cejas. Estaba muy confundido. ¿Había caído en otra dimensión? Gabo seguía sonriendo, y Lorenzo no sabía si era lo mejor que le había sucedido o tenía que descubrirlo, pero mientras esos ojos lo siguieran mirando, Lorenzo no tenía problema en meterse en esa espiral.

*Gracias por leer, por sus votos y comentarios (灬º‿º灬)♡

Historias cortas y otras no tan cortasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora