Historias cortas y otras no tan cortas

149. DISTANCIA [Valentino/Rafa]

Despertó. Sintió calor y humedad alrededor de su miembro.

¿Qué?

Se sentía bien, por supuesto que sí, ya que la boca le pertenecía a Rafa. Valentino lo supo por el cabello castaño y rizado que le hacía cosquillas en las piernas. Después, vio las facciones de Rafa. ¿Cómo llegó a su casa si él estaba en otro país? No le importaba la respuesta en realidad, porque Rafa estaba con él. Después haría las preguntas. Era una de las mejores maneras de despertar, si era honesto.

La respiración de Rafa le daba de lleno en la expuesta piel, causando escalofríos, y obviamente, un sentimiento de excitación que crecía mientras más Rafa chupaba y movía su húmeda cavidad. Le gustaba este lado de Rafa, atrevido, lo disfrutaba. Y ya habían pasado meses desde que estuvieron así. Meses que para Valentino habían sido una tortura larga y dolorosa.

Detuvo el ritmo de Rafa. Él entendió el mensaje. Rafa se levantó de entre sus piernas, los labios brillaban debido a la saliva y sus rizos disparatados detuvieron la respiración de Valentino. Carajo, lo quería mucho.

Rafa se quitó la playera de tirantes, dejando al descubierto el torso fuerte. Valentino se mordió los labios. Rafa estaba creciendo, y Valentino se sentía contento de ser parte de la transformación. Ambos lo hacían. Por el momento, era a distancia.

Rafa quedó en boxers. Se subió sobre Valentino, su trasero justamente tenía contacto con la ingle de Valentino, si Rafa se movía, Valentino hacía puños con las manos por la gran emoción. Arqueó la espalda para así tener la oportunidad de besar la lechoza piel y el ombligo. Con la punta de la lengua, lamió los dos botones de Rafa, y este a su vez, gimió. Extrañaba esos sonidos.

Rafa procedió a quitarse la ropa interior. Valentino mantuvo sus manos a cada lado en la cadera de Rafa. Quería que sus marcas quedaran en Rafa permanentemente. Se sintió culpable por tener sentimientos tan posesivos, pero era la inocencia de Rafa que lo volvía malo, aunque sonara tonto.

Entró suave, Rafa siseó. El canal era estrecho, Valentino dejó que Rafa se acostumbrara a la intromisión, lo que no fue necesario, porque luego Rafa se movió por sí mismo, bajando y subiendo. Valentino tomó en su puño la erección de Rafa, si él quería ahorrarle el trabajo de empujar, Valentino le regresaría el favor. Rafa no duró mucho y Valentino lo siguió.

Se sintió excelente, un poco agotado, pero feliz. Lo extrañaba tanto. Quiso acurrucarse junto a Rafa, sentir la piel pegada a la suya, pero Rafa comenzó a desvanecerse.

Despertó, pero esta vez, con sudor y una mancha en su ropa interior, y además, sin Rafa.

*Gracias por leer ^^