*Vendría a ser una continuación de imaginación*
Entonces, Lorenzo si era hijo del diablo. O, algo así. Todavía no entendía bien la información con respecto al papá de Lorenzo. Dos meses, y Gabo seguía en una pieza. Tal vez, el mal no era tan malo después de todo.
Las bolas de fuego alumbraban la habitación. Eran las 2:37 a.m, Gabo seguía despierto sin una pizca de cansancio. Estaba recostado en el pecho de Lorenzo, escuchando su corazón latir, más rápido que el suyo. Se sentía caliente, como estar cerca de una fogata, y no era por el fuego en la habitación.
—Déjame poseerte— Lorenzo murmuró contra su cabello.
Gabo imaginó las posesiones en películas. ¿Eso es lo que Lorenzo quería?
—¿Poseerme?
Lorenzo soltó una carcajada. Solo Gabo era tan inteligente como estúpido.
—Ya lo sabes. No soy un demonio. Ni siquiera puedo entrar al infierno. Recuerda que mi mamá es humana.
—Ah, es verdad. ¿Entonces?
—Ya sabes, hacerlo.
Fue Gabo quien se rió. ¿Era tan difícil decirlo sin sonar rebuscado?
—De todas formas, si me gustaría marcarte. He estado leyendo los libros de papá, y leí sobre una ceremonia. Lo que no es el punto.
Lorenzo le mordió el lóbulo, fue suave. Gabo se estremeció.
—Si, podés poseerme.
Gracias por leer •^•
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Historias cortas y otras no tan cortas
FanficDrabbles/oneshots de diferentes parejas.