4. IMAGINACIÓN [Lorenzo/Gabo]

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La casa de Valentino era bonita. Un estilo moderno y acogedor. Gabo estaba sentado en el cómodo sillón, bebiendo jugo de frutas. Estaba allí porque debían de hacer un trabajo en equipo. No era solo él, Dedé y Ricky también bebían jugo de frutas, sentados en el mismo sillón.

—Llega tarde— impaciente, Ricky se quejó. Se refería a Lorenzo, el chico misterioso del IAD.

A la mente de Gabo llegó el recuerdo de ojos negros. Al parecer, era el único que veía de ese tono los ojos de Guevara. No solo de Lorenzo, también los de su papá, los vio cuando conoció al hombre intimidante. No eran cafés que parecían negros en la sombra, no, eran totalmente negros. Una vasta mayoría de alumnos del IAD lo llamaban el hijo del diablo, entre ellos, sus amigos. Gabo entendía la razón. Diego Guevara le causó mucho daño al IAD, además de eso, Lorenzo emanaba una vibra oscura, y no era porque su atuendo usual consistía de ropa negra y cuero, pero Gabo ya no confiaba en su raciocinio para saber si las veces en que veía los ojos de Lorenzo completamente negros eran parte de su imaginación o eran reales. 

—Ya estoy aquí, llorón.

Oh, eso también. Él aparecía de la nada. Era nombrado y él estaba allí.

Cruzaron miradas momentáneamente, Gabo bajó la vista. Se sintió abrumado por la poderosa mirada del hijo del diablo. 

Se dividieron el trabajo en grupos de tres <Ricky, Dedé y Valentino>, mientras que a falta de una persona más, Gabo y Lorenzo formaron el otro grupo. Gabo estaba tenso. Aunque Lorenzo era el capitán, Gabo no había estado así de cerca del goleador. No sabía con exactitud por qué se sentía así alrededor de Lorenzo, ¿eran nervios por alguna razón u otra cosa, por ejemplo, que Lorenzo emanaba calor y Gabo se sentía tocado por fuego? No lo sabía. Zoé mencionó que le atraía Lorenzo y eso confundió aún más a Gabo. Tal vez, si le gustaba el capitán y el ónix de sus ojos.

—Anota eso— Lorenzo comandó.

Estaban a punto de terminar, sin embargo, Valentino propuso reunirse en el IAD al siguiente día, todos estuvieron de acuerdo. Gabo estaba parado en el umbral, Ricky reunía sus cosas en la mochila y Dedé estaba con Valentino en la cocina.

—¿Quieres que te acompañe?— Lorenzo se agachó a su altura y le susurró la pregunta. Balbuceó, quería pero a la vez no. Lorenzo sintió el terror, y le sonrió de lado— No te voy a hacer nada— Lorenzo le mostró los dientes e hizo una pausa— Nada que tú no quieras.

Pudo haber dicho sí o asentir, o ambos, no tenía memoria de ese momento, pero si siguió a Lorenzo fuera de la casa, dejando a sus amigos allí sin ninguna clase de explicación.

La mano de Lorenzo estaba muy caliente pero no era molesto. Gabo lo volteó a ver y los ojos de Lorenzo estaban coloreados de negro en su totalidad.

—Puedes verme como soy. ¿Quieres saber por qué?— Lorenzo no obtuvo respuesta, de todas formas, respondió— Porque eres especial, Gabo.

La mano de Lorenzo se prendió en llamas, lo particular era que no quemaban la piel de Gabo, él sentía el calor y ya. Bien podía estar caminando hacia su muerte, pero si era especial, debería de estar exento.

Gracias por leer ^^

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