142. FOTOGRAFÍA [Gabo/Lorenzo]

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Gabo estaba preparado. Lo había estado desde la partida de su Lorenzo.

Habían pasado más de sesenta años juntos. Casi toda una vida. Lorenzo se retiró primero, a la edad de treinta y tres. Una edad no muy cerca de la media. Sin embargo, todo el estrés de su carrera le pasó factura, y las lesiones se volvieron permanentes. Gabo se retiró dos años después. Y juntos, abrieron una academia de fútbol, que seguiría estando abierta luego de la muerte de ambos.

Gabo acarició el lado de la cama que había estado vacío por cinco largos años. Su visión del tiempo había cambiado desde el día en el que perdió a Lorenzo, aunque, al paso de los años, el tiempo se volvía relativo, y no había sido en vano. Le tomó minutos ponerse en pie y ajustarse al dolor en sus rodillas. Pasó su mano por la cabeza que algún día rebosó de cabello.

Ese día lo sentía diferente, no sabía cómo describirlo, pero lo sentía.

Se ayudó del bastón para caminar al baño. La fotografía colgada en el pasillo, le trajo memorias y Gabo se alimentó de la nostalgia y la melancolía. En la fotografía, un instante que quedó para la posteridad, Gabo se vio a sí mismo, cuando todavía podía mover su cuerpo a voluntad, y cuando Lorenzo aún no usaba lentes, cuando la juventud aún no los abandonaba por completo.

Gabo sonrió. 

Abrió las persianas, y suspiró. Se sentó en el sillón, en el mismo que ambos se sentaban, Lorenzo escuchaba noticias porque su vista ya no era aguda, por su parte, Gabo se dormía, con la cabeza sobre el hombro del hombre que había sido su piedra angular. 

Cerró los ojos. Nunca iba a saber si el calor que sintió era real o una imaginación, pero, era el mismo de Lorenzo. Ya estaba viejo para creer en fantasmas, sin embargo, así lo creyó. No abrió los ojos para comprobarlo, y sería así como se quedaría, sentado en el sillón, sonriendo.

—¿Ya venís por mí?— Gabo murmuró, a modo de broma.

Lorenzo cumplió lo que aceptó cuando se casaron, en la riqueza y en la pobreza, en la salud y en la enfermedad, hasta que la muerte los separara. Y ni aún así, porque después de morir, seguirían perteneciéndose el uno al otro. Ya era momento de reunirse.

*Gracias por leer ^^

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