*uh, me gustan las parejas crack ejeje Este es Igor por si no recuerdan
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Usualmente, alguien ruidoso o extravagante llamaba la atención. Alguien como Lorenzo o Dedé. Sin embargo, para Igor era lo contrario. Ante sus ojos, no había persona que llamara más la atención que una que no quisiera hacerlo.
Era típico. Uno nunca nota lo que siempre había estado allí, hasta que cambiaba. Una mancha, una marca, una figura, una persona, lo que fuera.
No recordaba la primera vez que lo vio. No sabía su nombre. Pensó que era una adquisición nueva. Pero, la manera en la que se manejaba en la cancha con los halcones, demostraba familiaridad. Luego, en un partido, Igor escuchó que lo llamaban Dani.
Dani era un buen jugador. Todos debían serlo para obtener un lugar en cualquier academia. Dani resaltaba por su estilo libre. Igor tenía una lista de los mejores jugadores de todos los equipos. Dani estaba allí, entre los primeros lugares.
Supuso que su interés perdería peso con el pasar de los días. Igor jamás lo había escuchado hablar, ni siquiera cuando anotaban y festejaban, él solo se unía al festejo con una sonrisa. Pensó que Dani era mudo, aunque los halcones parecían entenderlo sin necesidad de palabras.
Había algo acerca de Dani que lo mantenía anclado a él, sin él saberlo.
Igor era parte de los planes de Camilo no porque el chico le agradara, sino porque tenía la oportunidad de visitar el IAD sin levantar sospechas entre sus compañeros, aunque Hans ya debía imaginarlo. Aprendió lenguaje de señas porque pensó que así podría entablar una conversación con Dani, y por supuesto, era una forma de comunicación que le vendría bien.
Así que, en un partido amistoso, Igor decidió tomar la oportunidad. Al finalizar el partido, él se escabulló cerca de los vestidores, todavía vestido con su uniforme. Tal vez, debió ducharse primero. Igor se detuvo. Era su día de suerte. Dani venía caminando, con una patineta entre su brazo. Igor lo detuvo. Había practicado los movimientos. "Hola, soy Igor". Dani movió la cabeza de un lado al otro.
—Lo siento, no sé lenguaje de señas.
Igor pestañeó. La voz de Dani era queda pero apacible, como un susurro.
—Yo creí que vos…uh…— Igor se sentía tan avergonzado como para disculparse.
Dani asintió y se rió. Su risa era tranquila. Igor sintió cosquillas en su estómago al oírla. Era fácil deducir que le gustaba Dani.
