Historias cortas y otras no tan cortas

45. NÚMERO [Felipe/Ezequiel]

Encontró a Felipe por casualidad. Una hermosa casualidad de cabello rubio y fan a la muerte de las Águilas. Ezequiel jamás se arrepentiría de haber hecho esa parada en la cafetería y haber llegado tarde a la practica, lo que llevo a Francisco a suspenderlo y a perder el primer título. El partido era importante. Sería el primero que los halcones ganarían en su historia. Perdieron el partido, pero, Ezequiel ganó un novio, al cual sedujo con la frase: Alguna vez fui parte de las Águilas. 

Felipe hizo un cambio de equipo. A las águilas siempre las iba a llevar en la mente, pero Ezequiel significaba mucho más para él que un equipo. 

—Oye, no tenés que apoyarme con la camisa de los halcones. Aunque, el rojo te queda perfecto— Ezequiel aprovechó para besarlo— Sé que seguís a las águilas. Está bien. No me molesta. Además, el pichón me habló de tu odio por mi equipo.

—No. Está bien. Yo quiero apoyarte a vos, y lo haré así. Tiene tu número, es todo lo que importa. Vos dijiste que soy tu amuleto de la suerte.

Ezequiel rió. Asintió, porque sí, Felipe era todo lo bueno en su vida, y lo amaba tanto. Acorraló a Felipe a la pared. Apretó las caderas y fue saboreando los labios. Felipe jadeó.

—Tenés que irte o Francisco va a regañarte otra vez.

—Te espero allí. 

Ezequiel le robó otro beso. Se alejó, sino, le sería imposible dejar su hogar y arrastraría a Felipe a la habitación, debajo de las sábanas.

—Las águilas van a destrozarlos.

Felipe añadió. Lo dijo a modo de ánimo. Por sobre el hombro, Ezequiel le contestó:

—Y yo a tí, en la cama, después del partido.

Gracias por leer ^^