Historias cortas y otras no tan cortas

19. MÚSICA [Julián/Martín]

Julián: Espero te guste esta lista de reproducción spotify.com/…

Recibió el mensaje a las 2:31 A.M. Lo leyó a las 7:00 A.M. Escuchó la lista mientras hacía su rutina de la mañana. Desde un principio supo que las canciones no eran de su agrado, pero escuchó cada canción, en busca de la respuesta al porqué Julián se la había mandado. No eran exactamente amigos, apenas si eran conocidos. Habían ido al Hat Trick un par de veces después de las actividades de la fábrica, pero nada más. Lo que si notó fue que las canciones caían en el género romántico. ¿Cuál era el significado detrás?

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—¿No te ha dicho algo?— Nakamura alzó la ceja.

—No, pero sé que ya lo vio— Julián se encogió de hombros. Tampoco esperaba una respuesta, al menos no por mensaje. Allí, horas después de haberle mandado la playlist a Martín, el colombiano que lo traía como un imbécil, pensó que, de Martín no tener sentimientos por él, no le importaría, quería hacerlo y ya lo había hecho, se sentía satisfecho.

—¿Estás seguro que entendió el mensaje? Que sea inteligente no significa que que no sea denso— Alejandro comentó.

—Si no lo entendió, de todas formas iré a verlo.

—Suerte, Julián. Creo que la necesitarás.

Julián sonrió y les agradeció. No era cuestión de suerte, pero no iba a mentir, él esperaba una respuesta positiva. Era válido soñar.

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Martín cerró el libro. El rubio se sentó junto a él. Los primeros minutos de silencio se sintieron aplastantes.

—Entonces— Julián alargó la o— ¿Qué decís? ¿Aceptas?

—¿Acepto qué?

Martín no percibió el mensaje oculto. Julián estaba seguro de que lo haría.

—Si tomas la inicial del nombre de cada canción, podés formar una oración, más bien, una pregunta— Julián explicó, imaginó que la voz se le iba a cortar por los nervios y el miedo al rechazo.

—Felicitaciones,— Martín se acomodó los lentes, mientras que Julián sonrió— escogiste música que no es de mi agrado— la sonrisa de Julián se borró. Martín revisó la lista de reproducción, no demoró en formar la oración, ¿Querés salir conmigo?

—Lo siento. No pensé en eso. Será mejor que…

—¿A qué te refieres con salir contigo?

Julián bebió del agua restante. Deseó tragarse sus nervios. Una cosa era hacerlo por medio de una red, y otra muy diferente, tener al colombiano en frente y sentir su estómago en llamas.

—Asalirenunacita— Julián dijo, de corrido.

—No entendí. ¿Qué dijiste?

—A salir en una cita.

Julián cerró los ojos. Era una mala idea.

—Está bien.

—¿Qué?

No podía creerlo. ¿Era una fantasía?

—Acepto— Martín acomodó las gafas— Aunque, tienes pésimo gusto musical.

***Años después***

Limpiaban la cocina en sintonía después de haber desayunado. El silencio duró cinco minutos, durante los cuales Julián tarareó canciones pop. La música se había detenido y era el turno de Martín de poner la música de su agrado.

—Oye, ¿puedes poner la última lista de reproducción?— Martín pidió, su móvil estaba a un lado del de Julián— Tengo las manos enjabonadas.

Julián movió la pantalla, y vio la lista que comenzó todo. No pudo evitar que una sonrisa tonta se adueñara de sus labios.

—Tenés la lista que hice para vos en tu biblioteca.

—Sí, ¿por qué?— Martín lo miró.

—Nada. Te amo.

Gracias por leer -3-