Historias cortas y otras no tan cortas

181. DIVERSIÓN [Lorenzo/Gabo]

*¡¡¡Feliz Navidad!!! (Y Año Nuevo)

—Bueno, si mi noche de celebración termina contigo, me encantaría— Lorenzo sonrió de manera seductora, y su mirada cubrió la de Gabo. Los ojos marrones no se apartaron de los suyos, a pesar de las risas y comentarios de sus compañeros de equipo. Tampoco pasó desapercibido el guiño.

Gabo no podía parafrasear lo qué había dicho para obtener esa respuesta, su mente estaba en blanco. Los compañeros de Lorenzo Guevara se sorprendieron al igual que todos los que estaban allí, y las miradas estaban fijadas en él. Gabo quería ser invisible, teletransportarse hasta su hogar. Lo que había sucedido, llenaría demasiados titulares, y su jefe estaría encantado.

No pudo hacer la última pregunta, porque Lorenzo fue arrastrado por sus amigos y tampoco le agradeció. Gabo aún sentía el sonrojo. Dani, el camarógrafo, levantó las cejas sugestivamente. Gabo negó.

—Ya, Dani. Vámonos.

Gabo pensó que, tal vez, lo único que el jugador quería era un rato de diversión. Pero, horas más tarde, cuando Gabo estaba sentado en un sillón elegante, en el departamento de uno de los jugadores del momento, ese pensamiento se desvaneció. En el estacionamiento, un miembro del staff del estadio, le entregó un papelito con números escritos, y con el nombre de Lorenzo Guevara y una carita picarona. Ese día, por la mañana, si le hubieran dicho que estaría en compañía de Lorenzo en una velada que tenía todo para llamarse romántica, bueno, Gabo se llamaría un loco a si mismo.

*Gracias por leer! ʕ⁠·⁠ᴥ⁠·⁠ʔ