*luego de mucho tiempo, le yo escribiendo otra vez. Esto fue inspirado porque Vitto en un episodio dijo que sí Diego y Francisco se juntaran, lograrían grandes cosas. Igual esto está bien jalado jaja esta madre la escribí escuchando Caifanes uwu
Francisco joven * no se le ve su carita :'(
Y Diego joven con cara de maldad
El golpe le hizo dar un salto. Según su suposición, él era el único allí. Luego, escuchó maldiciones y otro golpe. Francisco se ató la toalla a la cintura y se puso a investigar. Se encontró con Diego descargando su ira contra una hoja de papel.
—¿Qué hacés todavía aquí?
Diego había sido el primero en salir de las duchas, le pareció extraño que siguiera en los vestidores.
—No sabía que el IAD había cambiado de dueño— los ojos fríos se dirigieron a él, en una mirada gélida— Puedo estar donde quiera. O, ¿debo pedirte permiso?
—Pregunté amablemente, tarado.
—Nadie pidió tu amabilidad.
Francisco no pudo regresar a las duchas donde su champú y jabón seguían estando, pese a que eso quería. Mañana podría seguir peleando con Diego, después de todo, era eso lo que los unía. El semblante de Diego no era el habitual, su máscara de indiferencia y su porte altanero, como si fuese un Dios y no un simple mortal, no le permitieron regresar a su actividad. Ni siquiera eran amigos, ¿por qué seguía allí?
—¿Te sucede algo?— Francisco cruzó sus brazos sobre su pecho ya seco.
—Si me pasara, ¿por qué te importaría?— Diego apretó la hoja ya maltratada.
—Te pregunté porque me importa. No seremos los mejores amigos pero si compañeros.
Diego suspiró. Él dudó en contarle, pero al final, la mirada grisácea se posó en la azul. No sabía a quién contarle, o a quién pedirle consejo. Sus padres estaban fuera de la lista.
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Historias cortas y otras no tan cortas
FanfictionDrabbles/oneshots de diferentes parejas.