𝑳𝒂 𝑴𝒂𝒏𝒂𝒈𝒆𝒓 𝒅𝒆 𝒎𝒊 𝑱𝒆𝒇𝒆-Hailee Steinfeld and you.

-cap 029.

T/N Jane Johansson.

[...]

Hailee se estaba dando un ducha y sinceramente se estaba tardando mucho, lleva un buen rato hay arriba y a saber que está haciendo esa niña.

--¡Hailee amor! Te estás tardando mucho! --dije alzando un poco la voz para que pudiera oírme.

No oí ninguna respuesta de su parte asta que escuche un pequeño grito de ella, me voltee estando en la cocina y justo vi como Jolt bajaba corriendo con la toalla del lavabo.

Luego hay bajaba un pelinegra semidesnuda llendo detrás de Jolt por la toalla, yo solté una pequeña risita en lo que solo observaba su bello cuerpo y el panorama.

--¡Jolt dame la toalla! --dijo en lo que el chico con la toalla daba vueltas por todos lados.-- ¡Vamos Jolt! Siempre haces lo mismo, no estoy para juegos ahora! --en eso vino Jolt hacia mí corriendo y justo soltó la toalla dejándola en mis pies y se largó al cuarto corriendo.

Yo reí un poco ante eso mientras veía como Haiz venía hacia mí con tan solo un boxer mío puesto y sus pechos al aire libre mientras de los tapaba con su brazo.

Se agachó a agarrar la toalla y antes de que se alejara yo la tomé de su cintura acercándola a mi, apegando su lindo trasero a mi amigo mientras rodeaba mis brazos en su cintura mismo apoyando mi cabezita en su hombro.

--Que bello cuerpo tengo aquí... --dije y note esa pequeña sonrisa en su rostro.-- ¿Se puede saber que estaba haciendo usted tanto tiempo en el lavabo? Te pasaste mucho tiempo señorita, ya pensé que te habías muerto o algo hay.. --dije y escuché una pequeña risita de su parte.

--Lo siento mi amor, pero sabes que aveces se me pasa mucho la hora y termino estando más rato de lo normal en la ducha... --dijo y yo sonreí de oreja a oreja.

--Si.. es cierto, pero ahora vístete rápido o lo que te vayas a poner porque tus hamburguesas favoritas ya están hechas y se van a enfriar si llegas a tardar más --dije y ella me asintió.

Ella se separó de mis brazos volteandose y se acercó a mí para plantarme un lindo beso en mis labios, luego de eso ella se marchó arriba al cuarto corriendo sin haberme dejado tocarle uno de sus pechos.

A los pocos minutos ella bajo alegremente con una sonrisa de oreja a oreja de niña pequeña mientras venía hacia mí dando pequeños saltitos, ella llevaba una camisa ancha y enorme de color negro, era mis por supuesto, unos calcetines algo largos que le quedaban tan bien color blancos y obvio los boxers como antes.

--Luces como una niña pequeña feliz... --dije sonriendo de un lado ante lo cute que se veía, ella solo se permitió a sonreírme de nuevo tiernamente en lo que sus ojitos de achinaban al hacerlo.-- Aquí tienes tú hamburguesa niña pequeña...--dije entregándole su plato.

Nos fuimos al sofá donde yo lo estire un poco ya que se hacía sofá cama, nos tumbamos y nos pusimos una manta algo finita para taparnos un poco, no hacía ni frío ni calor, se estaba bien.

--Okey señorita, le apetece ver una película? --pregunte a lo que ella me asintió.

--¿No podemos seguir viendo la película de "las mujercitas" aún no terminamos de verla entera.. y quiero terminarla por qué sale Florence Pugh.. --dijo y yo sonreí de un lado rodeando los ojos mientras agarraba el control de la televisión y ponía netflix.-- ¡Ey! No te quejes.

--Ni siquiera abrí la boca amor! --dije mirándola por unos segundos para luego seguir buscando en la lista.

--Pero rodeaste los ojos y tu fuiste la que decidiste comenzar a verla conmigo porque sabías que a mí me agradaría la peli. --dijo y yo asentí ya que ella tenía toda la razón.

--okey si, tienes la razón amor mío, ahora vamos a verla --dije dándole a reproducir.

Yo agarre mi plato con mi hamburguesa para poder comer en lo que siento antes de todo como Haiz junta su pie con el mío apoyándolo encima del mío, yo sonreí un poco ante eso para luego seguir a lo mío.

[...]

Sinceramente vimos la película entera, al terminarla sentí como Hailee dejo todo su peso sobre mi, asta que me di cuenta que una bella y hermosa princesa con su cabeza apoyada en mi hombro se durmió.

Sonreí al verla tan cute.

Deje mi plato en la mesita de enfrente como pude sin despertar la y automáticamente la agarre en brazos como si se tratara de una bebé para luego subirla al cuarto.

Al llegar la acosté en la cama y la tape con las sábanas, deje un pequeño beso en su frente y me separé para marcharme, asta que oí esa pequeña queja de su parte.

--mm... No te vallas... --dijo mientras se removía en la cama un poco acomodándose.-- Quédate aquí conmigo amor... --Dijo en ese hilo de voz de recién despierta.

Yo sonreí de un lado mirándola bobamente.

--Ahora vengo pequeña, iré a recoger las cosas y vengo en un segundo.. --dije para luego salir del cuarto.

Estuve recogiendo lo platos del salón y limpiando los en el lavaplatos asta que oí la voz de Haiz.

--Amor.. vuelve! --escuche desde el cuarto alzando su voz, yo solté una pequeña risita para luego secarme las manos y volver arriba al cuarto.

Al entrar ay estaba ella con un leve puchero en sus labios esperándome en la cama, yo solté de nuevo esa pequeña risita, me acosté a su lado con las sábanas y me tumbe encima suyo mientras ella tomaba mi rostro con sus manos y comenzaba a dar pequeñas caricias con su pulgar en mis mejillas.

--Quiero mimitos... --dijo ella aún con aquel puchero, sonreí de labios a la vez que deslizaba mis manos hacia arriba asta llegar a su rostro, deslizé su labio inferior hacia abajo para luego morderlo lentamente y jalarlo hacia mí.

Comenze dejar besitos por todo su rostro en lo que le acariciaba su mejilla y pasaba un mechón de su cabeza detrás de su oreja.

Ella solo cerró sus ojitos relajándose por completo para luego abrazarme por mis hombros en lo que yo seguía con los mimitos, perfeccione cada parte de su rostro con mi dedo acariciando lento y suavemente.

--Tierna mi amor... --dije yo en un susurro, se le formó una pequeña sonrisa en sus labios que al instante desapareció intentando dormirse, no tardó mucho.

Al darme cuenta, ella se durmió por completo, yo sonreí insconcientemente para luego al cansarme acostar mi cabezita sobre su pecho abrazándola por su cintura.

Le dejé por último un beso sobre su pecho y luego fui yo la segunda y última en dormirme con ella.

Linda siesta nos metimos.