Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin

¿Qué haces tan temprano en mi casa?

El plan de Namjoon, fue lo que Yoongi esperaba.

Totalmente absurdo.

¿Quién mierda haría algo tan idiota de conseguir un novio falso solo para que el anterior te deje en paz? Bien, eso podría pasar seguido en la ficción romanticona o en personas que no debían ni usar, al menos, una neurona en su día a día. Sin embargo, se trataba de Yoongi. No suele ser impulsivo y toma en cuenta todos los pros y contras de alguna nueva idea que le surja en el momento. Y esa no era una opción.

¿Que cómo actuaría al ver a Hoseok nuevamente? Simple. Fingiría que su existencia es irrelevante para él y pasaría de largo. No sería difícil.

💀💀

El fin de semana de Yoongi fue como siempre.

Estuvo sentado en la cómoda silla giratoria de ruedas de su pequeño estudio y con una gran taza de café amargo sobre su escritorio; mientras trataba de obtener inspiración para arreglar la base de su composición rechazada por su maestro. Pasaban segundos, minutos, horas; y lo único que estaba funcionando era que su sangre se tiñera de negro por la enorme cantidad de cafeína que estaba consumiendo tras su desesperación por tener la mente en blanco.

La música, desde que tenía uso de razón, ha sido la llave a un mundo de paz y tranquilidad, en dónde no interesaba que tan preocupado o tenso estuviera porque lo calmaba al instante con finas melodías y letras profundas. La música era su fuente de felicidad.

Sin embargo, aquella fuente parecía estar vacía desde hace algún tiempo.

Con desgano, Yoongi se levantó de la cama para comenzar otra semana de clases. Su cuerpo ya pedía vacaciones. 

—¡Hermanito~! Tu amigo, el prófugo, está aquí.

—¡B-basta! Soy Namjoon. N-a-m-j-o-o-n. Namjoon. ¡¿Qué tan complicado puede ser recordarlo?!

Yoongi escuchó su creciente discusión en el primer piso y solo optó por rodar los ojos.

No era un secreto que su mejor amigo y hermano no se llevaban del todo bien. Namjoon afirmaba desconocer la razón por la que el menor tenía cierta riña con él. Pero, lo que ambos no sabían, era que Jungkook tenía muchos celos de cómo su hermano pasaba más tiempo con el moreno que con él. Es cierto que sus mejores amigos eran los más geniales; sin embargo, en el fondo deseaba pasar más tiempo con su malhumorado hermano mayor.

Cuando Yoongi estuvo listo, bajó rápido para mejorar el ambiente de tensión que debió haberse formado. Los miró con seriedad, ignorando la sonrisa a manera de saludo que Namjoon había hecho.

Sacó una caja de jugo de durazno y vertió un poco en tres vasos.

—Muevan sus culos a la mesa o los dejaré sin desayuno —ordenó Yoongi mientras cogía unos panes de molde del almacén y les colocaba un poco de queso encima.

Había ocasiones en que Yoongi quedaba con Namjoon para comer en casa antes de ir a la universidad. Su amigo era un torpe en la cocina y tuvo que alimentarlo las veces que sus padres fueron al extranjero por motivos laborales. Ya se volvió una costumbre para él.

Los mayores en casa iniciaron una charla sobre los temas de siempre, los cuales Jungkook solo escuchaba con desinterés. Por eso, saltó de alegría cuando sonó el timbre de la puerta.

—¡Chicos, pasen! —el menor les sonrió como saludo en la entrada de su casa. Sus mejores amigos lo divertían hasta en sus peores días.

—¿Cómo estás, Kookie? —preguntó Jimin con su auténtica sonrisa de ojos que enternecía el corazón de cualquiera. Excepto de una persona que lo observaba con seriedad.