Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin

«la luz de tu cielo»

—No traigo tan buenas noticias.

Fue lo que dijo el abogado Shin apenas se sentó en uno de los sillones de la casa Min.

Las facciones del rostro de Chaerin se endurecieron al instante, al igual que las de Jungkook, mientras que Jimin se concentró en transmitirle fuerza a Yoongi por medio del suave apretón que le dio a sus manos entrelazadas.

—La prueba presentada es insuficiente para el juzgado. —Shin retomó la palabra ante el abrupto silencio que se había formado en el lugar—. Además, esta prueba carece de solidez al haber sido obtenida bajo los efectos del alcohol.

—¡Pero esa confesión es irrefutable! —intervino Chaerin con indignación—. ¡¿Y de verdad creen que ese miserable lo hubiese dicho de buenas a primeras?!

Ambos se estaban refiriendo a la grabación que Hoseok entregó para que el caso sea abierto.

La misma contenía frases entrecortadas, pero comprensibles de un ebrio Hobin que se enorgullecía de haber hecho lo necesario para que su único hijo no se alejara del buen camino.

Shin suspiró, entendiendo a la perfección la desesperación de la mujer.

—La contraparte asegura que Jung Hobin ha sido extorsionado por su hijo llevado por el rencor que siente hacia su familia al haber sido separado de su amor de la adolescencia.

—¿Qué? —Chaerin se levantó de golpe—. ¿Me estás diciendo que lo quieren dejar como la víctima? ¡¿A él?!

Es que no cabía de la impotencia. Ella sabía que Hoseok se había equivocado en el pasado, pero eso no lo hacía culpable de las atrocidades que había cometido su padre. Por el contrario, siente compasión por la vida que ese muchacho ha debido llevar desde siempre.

—Por muy injusto que parezca, así es. —Shin dirigió su mirada hacia un costado—. Yoongi... sé que es un tema delicado, ¿pero hay algo más, aparte de tu declaración, que nos pueda ayudar en el caso?

Ni bien los ojos de este fueron alcanzados por el abogado, los desvió con incomodidad. La consciencia de Yoongi le advirtió que el hombre delante suyo estaba sospechando de que no había sido del todo sincero con él.

—¿A-algo como qué? —Ajustó la unión de su mano en Jimin.

—Si no hay pruebas físicas, ¿tal vez recuerdes a algún testigo o a alguien que acredite lo que sucedió ese día?

Shin estuvo atento a la reacción nerviosa de su cliente y en cómo enseguida compartió miradas con su pareja, lo cual fue más evidente cuando su madre y hermano se mostraron extrañados de su actitud.

—No me acuerdo mucho de lo pasó esa vez. —Los hombros de Yoongi empezaron a tensarse—. P-pero... ese mismo día, y-yo estaba tan asustado que... —Cerró los ojos con una inquietud que estaba preocupando a Jimin, quien hubiese estado dispuesto a intervenir si su hyung no hubiera hablado antes—. Se lo conté a mi padre.

Aquella revelación dejó helados al resto de su familia, como si hubiesen sido derribados por un brusco y doloroso glaciar que terminó por atravesarlos completamente. Jungkook tuvo el primer impulso de exigir respuestas, pero su madre lo detuvo con el brazo, obligándose a guardar la compostura para seguir escuchando.

Shin asintió con profesionalismo. Había unido cabos en su mente, no agradándole la conclusión a la que había llegado.

—¿Y crees que esté dispuesto a testificar en el juzgado?

Yoongi negó de inmediato, con un nudo comenzando a crecer en su garganta.

—Él no haría nada por mí.