Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin

Tu propia versión es mil veces mejor

Como lo había predicho, el Centro Comercial estaba repleto de gente por todas partes. Lo cual, en un día común, le habría provocado un fuerte dolor de cabeza a Yoongi, pero la hermosa sonrisa que estaba portando el pelirosa desde que se adentraron al lugar, ciertamente ayudaba a su estado de ánimo actual.

Aunque para ser exacto, aquella sonrisa también mejoró sus otros días.

Sin Jimin durmiendo a su costado, no hubiera sabido cómo manejar las pesadillas que lo invadieron en algunas de esas noches.

Hace tanto que no las tenía, por lo que la ansiedad se apoderaba de su cuerpo enseguida, solo logrando ser regulada al sentir la presencia de Jimin, asegurándose que estuviera aún con él.

Yoongi sabía que esa dependencia no era sana; sin embargo, era lo único que aprendió hacer desde hace ya un par de años atrás. Claro que en ese entonces se tenía que conformar con la simple imagen fugaz de un adolescente que no paraba de hacer ruido con su risa chillona y llamativo actuar, irrumpiendo en sus sueños aun cuando se le era imposible recordarlo a la mañana siguiente.

Lo único que tenía claro era que su cuerpo se sentía menos pesado por el resto del día y que cada vez encontraba más irritable la existencia de ese mocoso. Aunque mientras hacía de todo para evitarlo, sus ojos lo traicionaban al contemplarlo en la lejanía.

Era abrumador cómo Jimin siempre anduvo tranquilo por la vida sin hacerse cargo de todo el debate que dejaba en él.

De repente, dos distintas voces aparecieron en la cabeza de Yoongi, haciendo que su memoria retrocediera abruptamente a momentos que no consideró relevantes hasta ahora.

«—(...) para ese tipo de situaciones, tengo una técnica infalible. (...) —Conseguirte un novio falso.»

«—¿Ya vas a admitir que inventaste toda una relación como si fueras un puberto sin neuronas? (...) —Ahora, lo que no alcancé a escuchar bien en esa ocasión fue el motivo. ¿Fue para algo importante o fue la única forma que encontraste para que ese chico lindo saliera contigo?»

Los ojos de Yoongi se agrandaron al instante, mientras una sonrisa torcida nacía en sus labios.

Era increíble que Zico pudiera leerlo mejor de lo que hacía consigo mismo; aunque si lo analizaba bien, no sería tan descabellado pensarlo si tomaba en cuenta que ambos se conocían incluso desde antes que Namjoon se presentara en su escuela.

—¡Yoonie! —Aquella exclamación llegó de golpe hacia él, lo cual lo sobresaltó enseguida, pero afortunadamente eso evitó que terminara chocando contra el cuerpo del pelirosa, quien se puso delante suyo con el rostro fruncido—. No me estás escuchando...

Yoongi sacudió su cabeza con la intención de enfocarse plenamente en él.

—Lo siento, Jiminie —se disculpó estando apenado—. Estaba... uh, no importa. No volverá a suceder.

Pese a que la expresión de Jimin se aligeró, entrelazando de nuevo su mano con la suya, pudo darse cuenta que la tensión en su rostro no había sido producto del enojo; su niño rosa estaba preocupándose otra vez por él.

Y Yoongi realmente odiaba causarle todo eso.

Por lo que aprovechó la unión de sus manos para acariciar con su pulgar el dorso del otro, mostrándole una pequeña sonrisa a la vez. Jimin reforzó sus manos, copiando su acción al instante.

—Te estaba preguntando si podrías ayudarme con lo que estaba planeando comprarle a Namgyeong.

Yoongi arrugó su entrecejo ante tan inesperada petición.