—Inténtalo.
Jimin se había llegado a sentir un poco mejor después de su encuentro con Yoongi en el hospital. Solo quería devolverle el favor.
Negó el otro. Firme en su decisión.
—Pídeme otra.
El pelirosa gimoteó, inflando sus mejillas y dándole una mirada de descontento. «No, Yoongi no se saldrá con la suya», pensó con determinación, enderezando su columna y aclarando su garganta.
Necesito otra historia,
algo para desahogarme.
Mi vida se vuelve un poco aburrida,
necesito algo que pueda confesar.
Los gatunos ojos del pelinegro se expandieron con estupor e incomprensión. ¿No que Jimin quería que tocara el piano? ¿Por qué había comenzado a cantar sin su acompañamiento? ¿Tan desesperado estaba por cumplir lo que dijo?
El menor continuó con la canción sin hacer caso a su reacción.
«¿Qué buscas?», pensó Yoongi en voz alta ya que estaba seguro que él lo había escuchado por medio de un susurro.
Jimin siguió cantando con una pequeña sonrisa en sus labios, pero le mostró un gesto en sus manos que consistía en el leve movimiento coordinado de sus dedos.
Ahí supo que el pelirosa era igual o más terco que él.
Dime lo que quieres oír,
algo que iluminará tus oídos,
harto de toda la insinceridad,
voy a revelar todos mis secretos.
«No lo conseguirás», murmuró Yoongi con autosuficiencia.
Pero Jimin no paró de cantar, por lo que él no tardó en sumergirse en esa voz tan suave y penetrante que tenía. Sin darse cuenta, se estaba volviendo admirador suyo.
Así fue hasta la parte final de la canción. En la cual, el pelirosa se levantó de su sitio y caminó al ritmo de su voz hasta ubicarse a pocos centímetros de él. Yoongi estaba confundido, pero fue completamente diferente cuando el otro inclinó su pecho para que sus rostros quedaran a la misma altura.
La corta sonrisa de Jimin, se convirtió en esa que hacía desaparecer sus ojos detrás de sus párpados y sus pómulos se alzaban, dándole un aspecto de total dulzura.
Esta vez, no necesito otra perfecta mentira.
No me importa si los críticos se ponen en línea,
voy a revelar todos mis secretos.
El estudiante de música enmudeció al notar su cercanía. Sus narices no se rozaban, pero faltaba muy poco para eso.
Su primer impulso fue retroceder, pero no podía hacer mucho ya que estaba sentado y su última parada sería el suelo si siquiera lo intentaba. Por lo que solo le quedaba empujarlo porque no quería ni imaginar cómo acabarían ellos. Sin embargo, su muñeca derecha fue tomada en su lugar para que su mano terminara sobre las teclas.
Yoongi aprovechó aquello para que toda su atención estuviera en el piano y no en Jimin ni en su resplandeciente sonrisa.
—No sirvió de nada —dijo con la mandíbula apretada.
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Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin
FanfictionA simple vista, este fanfic empieza con la típica trama de "noviazgo falso" que se vuelve real con el tiempo porque nuestros protagonistas se terminan enamorando perdidamente. Y no lo niego, gracias a esa propuesta es que esta historia tiene los cim...