Zico salía de la casa de los Min con el único pensamiento de que esperaba que Jimin contentara a Yoongi para que al fin lograran concentrarse en la canción porque ya se estaba quedando sin ideas de persuasión, y ni qué decir de su limitada paciencia.
«Si mis palabras no funcionan... que tengan sexo lo solucionará todo, ¿no?»
—¿Qué haces aquí?
Sin embargo, aquella pregunta lo trajo de golpe a la realidad, enfocándose en la persona que avanzaba con rapidez y fiereza hacia él.
Complexión delgada, pero con admirable firmeza a costa de su disciplinada rutina; un rostro alargado con pómulos que siempre se mostrarían acentuados y una cabellera rubia que, pese a estar por desteñirse, aún lucía brillante y alisada.
Zico le sonrió con suficiencia, pudiendo esconder la verdadera impresión que le dejó el verlo de nuevo.
—Hope.
—Te hice una pregunta.
Hoseok utilizó el mismo tono cortante de siempre con él.
Es que no era para menos; entre todos los escenarios que se imaginó al volver a encarar su pasado, Jiho no estaba en ninguno de estos. ¿Acaso nunca desaprovechaba la oportunidad de ofrecerse descaradamente a Yoongi?
—A ver, ¿y por qué tengo que contestarte en primer lugar? —Zico movió un par de dedos contra su barbilla al mostrarse pensativo—. Que yo sepa, su novio está allá con él, en su estudio... no aquí afuera.
Fue un golpe bastante bajo de su parte, lo notó cuando su rostro decayó. Sin embargo, no cabían arrepentimientos en él cuando la persona merecía su satírica franqueza, y este era uno de esos casos.
Aunque ese malestar no le duró mucho.
Contrario a lo que creían, Hoseok era un hueso duro de roer al sentirse atacado.
—¿Qué? ¿Ahora haces de su celestina? —Este negó con una ligera sonrisa de lado—. Eres un hipócrita.
La hora de las ofensas había iniciado y Zico no estaba de ánimos de aguantarlo.
—Hope, ya basta de hacer el ridículo y mejor regresa por donde viniste, ¿sí?
—¿A qué pretendes jugar?
Hoseok soltó con molestia. Había sido evidente que, de alguna forma, Jiho quería impedir que pisara esa casa, ayudándolos como aquella vez en la universidad. Lo que no iba acorde con el interés que siempre demostró en Yoongi.
—¿Jugar? —Zico arqueó una de sus cejas sin entender bien a lo que se refería—. Es penoso cómo la obsesión con tu ex —marcó la última palabra—, ha matado todo tu sentido común.
Bien, en eso no se equivocaba y hasta Hoseok podía reconocerlo finalmente; sin embargo, no le daría el lujo de verlo echarse para atrás, estando harto de su constante cinismo.
—Mira quién lo dice. —Se acercó con paso decisivo—. El que siempre estuvo atraído por él.
Zico lo miró con exagerada flojera.
—Vaya, qué descubrimiento, Sherlock.
Hoseok contrajo su mirada, no sorprendiéndose de su respuesta, es que de eso hasta el mismo Yoongi estaba enterado.
Sin embargo, todavía no había acabado de hablar.
—Tu atracción va más allá de algo físico.
Zico se centró en sus ojos cafés mientras luchaba por contener una risa hueca. «Estás tan lejos de la realidad...», no pudo evitar pensar a la vez.
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Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin
FanfictionA simple vista, este fanfic empieza con la típica trama de "noviazgo falso" que se vuelve real con el tiempo porque nuestros protagonistas se terminan enamorando perdidamente. Y no lo niego, gracias a esa propuesta es que esta historia tiene los cim...