Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin

J-jimin

—Minie...

Wheein quiso continuar insistiendo en tranquilizar a Jimin. Ella sabía lo sensible que siempre ha sido y más ahora en su situación. No quería sonar tan dura, pero... esa era la realidad, no podían escapar de ello.

—Ya fue suficiente. —Yoongi la miró con rabia, envolviéndolo con más firmeza entre sus brazos.

—Sé que es complicado, pero deben darse cuenta que...

—En lo único que me doy cuenta es que voy a prescindir de sus servicios si sigue hablando tan a la ligera de su padre —le dijo con determinación.

Yoongi no sabía mucho de leyes, menos sobre intervenciones terapéuticas, pero eso primero debía ser conversado entre ellos o buscar la manera de informarse con profesionales de la salud antes de tomar cualquier decisión.

A su parecer, esa mujer solo estaba siendo radical, en vez de ser una profesional.

—Sin ofender, pero esto realmente no es asunto suyo. —Wheein le habló con seriedad—. Además, eso lo debe decidir algún miembro de la familia Park. En este caso sería Jimin al no contar con ellos directamente.

El pelirosa quiso salir del cómodo y protector refugio que había creado Yoongi contra su pecho para confrontarla, pero las fuerzas no le alcanzaban.

Sus mejillas se sentían húmedas y los temblores aún no se le iban, pero quería abogar por él. Si bien no es del todo mentira lo que ella estaba diciendo, lo mínimo que podía hacer es defenderlo.

Sin embargo, la tensión que sintió del cuerpo contrario le hizo afirmar que su hyung no necesitaba de nadie más para mandar a callar a quien se lo buscara.

«Jamás imaginé que terminaría viendo su insolencia como algo genial...», pensó Jimin con una pequeña sonrisa formándose entre tantas lágrimas.

—Olvida el importante detalle que quien la contrató fui yo. Y que con la misma facilidad que tuve para encontrarla, la puedo despedir. —El tono de voz de Yoongi fue mordaz. Estaba harto de los aires de superioridad de la tipa—. Y claro que es mi asunto. Todo lo que tenga que ver con mi novio también es mi problema.

Jimin se removió al escucharlo, pero él no dejó que escapara de sus brazos. Se tenía que acostumbrar a ese término sin alterarse porque, pese a que ambos todavía no se sentían muy a gusto con ello, debía ser una mentira convincente para el resto.

Wheein torció sus labios complacida. Estaba recibiendo el enfrentamiento que tanto le gustaba. Una de las razones por las que escogió ser abogada penalista.

—Sería egoísta de su parte anteponer sus celos a la oportunidad de que Minie tenga a sus hermanos de vuelta.

—Cálmese un poco, ¿quiere? No es la única abogada en el mundo capaz de lograrlo. —Yoongi fingió que no había escuchado sobre los celos.

Él no estaba celoso. No podía estarlo.

No debía. Solo estaba actuando como tal.

Sí...

—Si sus inseguridades resultan ser más grandes que la confianza que debe haber en su relación... —Los dos chicos notaron la ironía que empleó al decir lo último— contratando a un nuevo abogado, verá que sí lo soy.

Aquella petulancia solo la hacía ver más desagradable ante los ojos del pelinegro, mientras que Jimin se preguntaba qué pudo haberlo enamorado de esa persona tan indolente y calculadora, no la recordaba de esa manera en su pasado.

¿Había sido así de ingenuo?

—Está de más pedirle que se vaya, ¿cierto? —Yoongi no desaprovechó la oportunidad de botarla de su casa.