Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin

Juro que soy el más afortunado a tu lado

Antes de comenzar con el capítulo quería comentarles que por más que me informara de cómo se lleva a cabo una audiencia, no soy una experta en el área; así que, lo más probable es que me esté equivocando en varias partes, además de que lo he manejado de esa forma por la trama. Pido disculpas de antemano a la gente que sí sabe del tema, ¡hice lo mejor que pude!

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No fue sorpresivo que Kang Sora soltaría su as bajo la manga en plena audiencia, escandalizando a los pocos presentes ya que rápidamente los murmullos alcanzaron los alrededores del lugar hasta que el juez tuvo que intervenir para calmarlos con determinación.

Porque si bien era verdad que la acusación hacia Jung Wheein por salir con un menor de 15 años —aunque en realidad comenzaron a salir un año después—, no infringía del todo con las leyes del país, le hace perder credibilidad ante el tribunal y el padre, de cierta manera, también queda mal parado.

Y de ello está al tanto la defensa contraria que pidió que la abogada Jung pasara al frente a declarar a la mitad del juicio. Sin embargo, ella se levantó con aparente tranquilidad de la mesa que estaba ocupando junto a un serio Jungsoo y la tensa pareja.

—Disculpe, su señoría, pero no entiendo cuál es el afán de hacerlo cuando el motivo por el que estamos aquí es totalmente diferente —acota Wheein con su neutra mirada—. Nos estamos desviando de lo que realmente importa que es demostrar con hechos que el señor Park está en todas sus facultades para ejercer su labor natural de padre.

—Labor que ha estado haciendo muy mal... —agregó Sora en un tono de voz que pudo ser escuchado hasta por el juez.

—Su señoría —interviene Wheein con la clara denotación de que no era el turno de alegar de la demandante, lo que se le fue indicado enseguida, pudiendo proseguir en unos segundos—. Además, no se ha presentado ningún medio probatorio que sustente lo dicho por la señora Kang.

—En eso se equivoca. —El abogado de Sora se pone de pie—. ¿Me concede el permiso de continuar? —El juez se lo da—. Muchas gracias, su señoría. —Se inclina, empezando a separarse de su asiento—. Como el bienestar de los menores es lo que más le preocupa a mi cliente, se tomó el trabajo de reunir a los testigos necesarios para que brinden sus respectivas declaraciones. —Acerca, con prudencia, unos papeles al estrado—. ¿Las puedo hacer pasar?

—Una de ellas es menor de edad —señala el juez luego de leer la información redactada en los documentos.

—Tiene el permiso de sus padres para estar aquí.

En realidad no es así, pero la firma es demasiado convincente como para siquiera sospecharlo.

Es que quien ingresó a la audiencia con aires de grandeza reprimidos, es una experta mintiendo, por lo que no flaquea ni al jurar decir la verdad frente a todos. Junhye tiene un solo objetivo y ese es hundir al chico que jamás se dio el tiempo de voltearla a ver.

Y eso se demuestra en la infinidad de palabras que soltaba en contra de Jimin y Wheein, argumentando que lo habían hecho sin pudor alguno en muchos salones de la escuela, lo cual realmente eran inventos suyos, pero que la abogada se encargó de rebatir al llegar su momento del contrainterrogatorio.

—Bien, señorita Gu. —Se puso delante de ella—. Como ya debe estar enterada, tenemos un audio que evidencia que todo lo que está diciendo es producto de un resentimiento... pasional, llamémoslo así, hacia el hijo de mi cliente Park.

Junhye aprieta su mandíbula para ocultar su enojo, el mismo que sintió cuando ese hecho se le fue notificado días antes. Había sido una descuidada.

—Ese audio claramente ha sido alterado para que sonara a su favor.