Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin

Yo solo sé que amaré a mi niño rosa cada vez más

Sí, este es el esperado capítulo final, pero no se preocupen, aún falta el epílogo.

Anteriormente, había recomendado una lista de canciones, pero esta vez pueden escuchar las que ustedes quieren. Lo importante es que lo disfruten. Muchas gracias por todo.

••• 

La reinstalación de los mellizos estuvo llena de lágrimas y sonrisas de por medio, no queriendo soltarse de su padre incluso en las noches, terminando por dormir juntos una semana entera. Jimin llegaba a casa con el cuerpo deshecho luego de sus exigentes clases de primer año de la universidad, pero de todas formas intentaba pasar el mayor tiempo posible con ellos.

Por otro lado, no hubo una bienvenida especial para ellos porque tanto él como Jungsoo decidieron postergarlo hasta ahorrar el dinero suficiente para celebrar a lo grande, aprovechando que estaba por llegar el mes de abril, que justo caía en la fecha de su cumpleaños número 9.

Y así fue, ese día la casa Park había sido decorada con globos y cintas de varios diseños, sin una temática en especial porque los protagonistas serían los príncipes Namgyeong y Jisung —sí, ambos se autoproclaman de esa manera debido a las tantas películas de Disney que veían—, por lo que son vestidos con trajes de la realeza animada y siendo del color favorito que tienen en común, el azul.

Jimin salió de su habitación tras no querer seguir escuchando su discusión sobre quién llevaría el cetro con supuestos diamantes en el borde superior cuando solo son piedras de fantasía, pero que los mellizos se niegan a ceder al otro.

Al bajar de las escaleras, se encontró con una imagen que lo hizo sonreír al instante.

Yoongi intenta decorar el pastel con una manga pastelera que no parece cooperar con él.

Jimin se ríe por lo bajo, caminando lentamente hacia su novio y quedándose detrás suyo al llegar.

—¿Ya cortaste la parte en donde va la boquilla? —le pregunta intencionalmente contra su oreja.

Yoongi dio un brinco del susto, entrecerrando sus ojos al girar de forma rápida hacia él.

—Sabes que odio que hagan eso. —Su mirada regresa al frente, estando bastante estresado de que una simple duya pudiera contra él.

—Perdón.~ —Jimin lo abraza por la espalda, apoyando su mandíbula en uno de sus hombros y observando lo que su hyung hace—. Yoonie, tienes que cortar la punta —le repite al tomarla entre sus manos y señalárselo—. ¿Ves que está cerrado aún?

Y para Yoongi eso fue toda una revelación.

—Creí que ya venían listas para usar, qué estafa.

Jimin suelta una suave risa.

—Iré por unas tijeras a la cocina. —Arquea su cabeza para buscar el rostro de su novio—. ¿Cariño? —lo llama.

—¿Uhm? —emite Yoongi por instinto sin esperar ser besado de manera fugaz en los labios cuando se enfoca en el pelirosa, avergonzándose enseguida porque sus padres podrían verlos en cualquier momento.

—Ya vuelvo —Jimin le sonríe con picardía para después dirigirse a la cocina con su mente en las nubes.

Aunque esto no dura mucho al fijarse en las personas que están riendo mientras sacan unos cupcakes del horno.

Chaerin inconscientemente está coqueteando con su padre al no dejar de mirarlo en todo momento, hecho que él parece corresponderle de algún modo.

Y no es que a Jimin eso le molestara, al contrario, reconoce que ella ha sido de gran ayuda para su padre, solo que la situación es un poco extraña para él.