Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin

«era amor»

El fin de ese mes había llegado, lo que significa que a Yoongi y Zico cada vez les faltaba menos para terminar su carrera.

Y como evento elegido de ese año, los últimos ciclos de todas las facultades debían exhibir sus mejores trabajos en los grandes salones y/o auditores de la universidad.

Por supuesto, ambos fueron escogidos por la suya.

Por lo que tuvo que aguantar la actitud altanera de Zico cuando el profesor Kim les explicó que era porque habían sacado la más alta calificación en su proyecto.

—Siempre te dije que era mejor compositor que tú, pero jamás me creíste, muñeca. —El pelirrojo rodeó sus hombros con una clara burla en su voz.

Yoongi se soltó de su contacto al botar su brazo de encima.

—Te recuerdo que la melodía fue lo que destacó. —Entrecerró sus ojos negros—. Y yo fui quien la hizo.

Zico chasqueó con su lengua.

—Detalles. —Se encoge de hombros con desinterés—. ¿Tienes un poco de agua? Mi garganta está seca y no puedo dejar que mi voz se desgaste, tengo que lucirme hoy.

Yoongi rueda los ojos, para luego terminar de acomodar la banqueta en el escenario.

—Sí tengo.

Zico espera pacientemente por el agua, pero pasan los segundos y no mueve ni un dedo para alcanzársela, más bien, se dedica a practicar las notas en el piano.

—¿Y entonces?

—¿Cuándo te dije que te la iba a dar? Solo respondía a tu pregunta. —La mirada de Yoongi continúa fija en el piano.

—Me estás jodiendo... —Zico se muestra indignado, mientras sigue siendo ignorado por él.

Es que le daba flojera caminar hasta una de las máquinas expendedoras que están afuera del auditorio, pero igual lo termina haciendo. Suspira con satisfacción cuando el agua ingresa por su organismo, refrescándolo al instante.

Había estado tan sediento que le sorprendió notar que el contenido de la botella que había tomado hace un segundo, estaba por debajo de la mitad. Tal vez por ello es que no se percató de la otra persona que venía en la dirección contraria, acabando en un choque que los desorienta por un buen rato.

—¡¿Qué te- —Su reclamo se estanca apenas lo ve, obligándose a reaccionar por la cara que debía estar poniendo en ese momento—. Hope. —Logró sonreír como si nada—. Desdichados los ojos que te ven.

Hoseok resopla con molestia, teniendo la intención de pasar de largo si no fuera porque el cuerpo del pelirrojo se interpone en su camino.

—¿Qué quieres?

—¿Otra vez en la facultad de Música? —Zico vuelve a chasquear, pero esta vez, varias veces—. No te cansas, ¿verdad?

Hoseok frunce el ceño.

—Estoy tomando un atajo a la salida.

Y no, no estaba mintiendo, ya que le había tomado bastante tiempo hacer el papeleo para la actualización de su beca en Danzas; solo quería tirarse a dormir en su cama.

—Si tú lo dices... —Zico ironizó, no evitando sentir una punzada en su pecho.

«La canción me hizo recordar lo vulnerable que me haces... y lo odio», se recrimina al mismo tiempo.

—No tengo ni siquiera por qué estar dándote explicaciones de lo que haga con mi vida, así que... —Hoseok trata de esquivarlo para avanzar, pero nuevamente él se lo impide—. ¡Zico, de verdad no estoy de humor para tus juegos!