Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin

Feliz primer mes, Jiminie...

Yoongi detesta tener que despertarse temprano los fines de semana. Ya lo hace los sábados para ir a sus sesiones con la psicóloga, y ahora lo había hecho para ir al departamento de Zico. No hace falta adivinar con quién se desquitaría a lo largo del día.

Aunque para ser justos, entendía el porqué de la urgencia de su encuentro en ese lugar. Zico decía que en cualquier momento podía aparecer Jimin en su estudio y otra vez pasaría lo mismo, lo que en sus palabras textuales significaba: «—Adiós concentración músical y hola desafío a la muerte.»

Yoongi se ríe con verdadera gracia en ese instante; no tenía sentido que Zico sí le tuviera miedo a su precioso y adorable novio con lo poco que lo va conociendo, mientras que a él no pese a que lo lleva amenazando desde la escuela.

—¡Está abierto, muñeca! —escucha desde el interior del departamento después de tocar el primer timbre.

Yoongi rueda los ojos, abriendo la puerta para acabar con su trabajo de una vez por todas. Sin embargo, ladeó su cabeza al distinguir una suave melodía y una voz que la acompañaba a lo lejos.

Al acercarse, se impresiona de ver a Zico cantando frente a un teclado.

Y no, la impresión no provenía de esa acción en sí, estudiaban la misma carrera, así que podía estar al tanto de los instrumentos que él sabía tocar, lo que realmente lo dejó mudo era la manera en que lo estaba haciendo. Era desgarradora, pero emotiva a la vez.

Si el tiempo pasa, podría pretender que esto no sucedió.

Por un momento estaba loco y pensé qué podría ser.

Era amor, era amor.

Zico era consciente de que estaba siendo observado, pero aún así continuó liberando el mismo sentimiento, cerrando los ojos para perderse incluso más en este.

Mirándolo ahora, yo había amado

Palabras y acciones diferentes a mí

Mi corazón que corría salvajemente por su cuenta.

Era amor, era amor.

Había algo más precioso que yo...

Yoongi no pudo retener una pequeña y divertida sonrisa. No importaba lo expuesto y vulnerable que se viera, Zico jamás dejaría de ser Zico.

—¿Y qué tal? —le preguntó él, estando expectante desde su silla al terminar de cantar dicho verso.

Yoongi aparenta seriedad en el instante que gira hacia él.

—Las notas son inexactas, pero tu rango vocal es... decente.

Zico asiente, estando de acuerdo con su opinión.

—Por eso es que tú te encargarás de darle forma con el piano. —Tuerce sus labios—. Lo que creo se te hará fácil porque manejas muy bien las canciones con toques depresivos.

Yoongi tuvo el impulso de insultarlo desde su lugar por la clara burla hacia él, hasta que recae en lo anterior.

—Alto. ¿Cuándo quedamos en que trabajaríamos en tu composición?

—¿Tienes una mejor opción para entregar en tres días? —Zico lo mira con impaciencia—. No sé tú, muñeca, pero yo sí me quiero graduar el año que viene.