Cuando Jimin abrió lentamente sus ojos al día siguiente, supo que la sensación pegajosa en su parte baja no fue solo producto de la sudoración mañanera.
Su piel se estremeció, empezando a removerse un poco en el pequeño espacio libre que tenía al estar siendo apresado por los delgados brazos de su hyung. Un débil sonrojo no se hizo esperar cuando su nariz chocó con la blancura del pecho contrario.
Para ser sincero, no le avergonzaba tanto lo que llegó a hacer con Yoongi, sino que él mismo lo haya iniciado al prácticamente rogarle por eso.
Debió haber quedado como un adolescente hormonal y necesitado para su hyung.
Mordió su labio sin quitar su vista del frente. «Pero... ¿cómo es que un chico puede tener la piel así de sensible y bonita?», pensó Jimin con inevitable fascinación al recordar lo fácil que fue lograr que enrojeciera en cada presión que hacía.
—Despertaste.
Jimin dio un leve respingón apenas escuchó aquella rasposa voz. Sus ojos marrones subieron ansiosos al rostro adormilado de su hyung.
Los latidos de su corazón se intensificaron al igual que el rubor en sus mejillas.
—H-hyung.
Yoongi se preguntó a dónde se había ido el chico que se atrevió a decirle todas esas palabras sugerentes porque no lo podía encontrar en ninguna facción de su rostro en ese instante.
—Sobre lo de anoche...
Se detuvo, bastante dudoso de continuar.
Porque lo primero que se le vino a la mente fue que, después de todo, Jimin era un humano con necesidades y que si las tenía, las debía satisfacer de algún modo.
Pero ahí estaba el detalle...
«¿Acaso... Jimin se había puesto así al verme con el albornoz?», se preguntó contrariado.
Yoongi no sabía mucho sobre cómo funcionaba la sexualidad entre la gente hétero, pero definitivamente no debían excitarse con alguien de su mismo sexo.
—¿A ti... —comenzó el pelirosa al notar que su hyung seguiría hablando, aun cuando sus mejillas ya estaban quemándole— te gustó?
Yoongi había esperado todo menos esa pregunta, enmudeciendo por completo. Hasta pensaba que había empezado a tener alucinaciones.
Sin embargo, notar que Jimin suspiraba para luego estar a punto de bajar la cabeza, lo hizo reaccionar de golpe, asintiendo enseguida.
—¿Y... a ti?
Pese a que aparentaba seguridad, el ligero temblor en su voz lo delató.
Y no era para menos cuando esperar su respuesta lo ponía ansioso, pero —detestaba admitirlo siquiera— , a la vez lo llenaba de esperanza.
El pelirosa le regaló una pequeña sonrisa dentro de su notable vergüenza.
—S-sí, hyung. —Acercó, por instinto, sus labios hacia la zona con la que se había topado al principio.
Y claro que Yoongi sintió de inmediato el toque suave del menor a unos pocos centímetros de su rosado y ya firme pezón. Presionó fuerte el agarre que tenía en la cintura del otro desde que se durmió a su lado.
Jimin exhaló contra su pálido torso por ese apretón.
—E-entonces no entiendo porque tú-
El corto beso que dejó en su pecho, hizo que Yoongi se callara abruptamente. El pelirosa tampoco lo entendía, solo se guiaba por el impulso de sentir varios lugares de su hyung.
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Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin
FanfictionA simple vista, este fanfic empieza con la típica trama de "noviazgo falso" que se vuelve real con el tiempo porque nuestros protagonistas se terminan enamorando perdidamente. Y no lo niego, gracias a esa propuesta es que esta historia tiene los cim...