Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin

No...

¿Por qué hoy es un día especial?

Jimin, desconociendo la razón detrás de ello y con la constante sensación de extrañeza en su estómago, optó por guardarse esa pregunta mientras seguía con la mirada las acciones de su hyung al sentarse frente al volante.

Arqueó una de las comisuras de su boca a modo de sonrisa cuando ya estuvo listo a su costado.

—Eh... —Sus ojos marrones fueron a sus dedos, que estaban moviéndose ansiosamente sobre sus muslos—. ¿S-sueles gastar así de la nada?

En el instante que lo soltó, se sintió estúpido. No era el inicio adecuado de una conversación, pero fue lo primero que se le vino a la mente después que esta lo mareara con miles de interrogantes que ahora más que nunca, carecían de respuestas.

—No —dijo Yoongi con cierta vergüenza. Hasta su mamá se debió de dar cuenta de sus últimas compras compulsivas—. P-pero te aseguro que es lo único costoso de todo esto.

Y así era. Él mismo había preparado algunos aperitivos para comer al aire libre. Aunque tuvo que hacerlo en la casa de Namjoon para no arruinar la sorpresa; allá también fue donde hizo su intento de arreglarse, recibiendo ayuda de la señora Kim a cada momento para que saliera mejor. Jamás se cansaría de decir que adoraba a esa mujer, excepto cuando soltaba uno de sus típicos comentarios.

«—¡Quedaste tan guapo! —Ella sonrió satisfecha, haciendo relucir sus hoyuelos—. Mira lo que te perdiste, hijo.

—¡Ma! —se quejó su mejor amigo como era usual.»

Yoongi liberó una ligera risa que fue cortada por el asentimiento de un pelirosa con la mirada gacha y expresión evidentemente nerviosa. Su mano cubriendo las pequeñas manos en su regazo, generaron que Jimin levantara de nuevo sus ojos hacia él.

Sin necesitar decir palabra alguna, el músico se estiró para dar con el rostro sonrojado del otro y poder tomar con delicadeza su labio inferior contra los suyos. Lo acaricia con la suavidad y humedad de estos, mientras que por instinto, el menor abrió su boca para intensificar el contacto, acercando una de sus manos a la mejilla de su hyung.

El dulce beso subió de nivel cuando ese labio fue jalado con fuerza contenida, haciéndolo suspirar al instante, sintiéndose gustoso a la vez de darle acceso a la rasposa lengua introduciéndose sobre la suya.

Enseguida, se creó un vaivén de sensaciones y sonidos placenteros en ambos.

Con un par de sus dedos, Jimin empezó a acariciar levemente el lóbulo de la oreja contraria en tanto que el beso se profundizaba por el movimiento sincronizado de sus cabezas.

El cuerpo de Yoongi se estremeció por el toque abrasador en esa sensible zona, separándose de inmediato con la respiración entrecortada.

—S-se nos hará tarde.

Su voz grave y agitada, solo reforzaba las ganas que Jimin tenía de aprovechar la intimidad del auto.

Se mojó los labios, mientras observaba atento que su hyung ya se estaba colocando el cinturón de seguridad para luego encender el motor. Resopló e hizo un puchero, imitándolo con resignación luego de unos segundos.

—¿Y a dónde vamos? —preguntó él en su lugar.

—Te diría que es una sorpresa, pero ya hemos ido antes. —El automóvil comenzó a avanzar—. Espera y verás.

—Tan misterioso, hyung —dijo el pelirosa con tono divertido.

—Solo quiero que sea inolvidable.

El brillo en los ojos negros de Yoongi fue inevitable.