Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin

¡Y soy Yoongi hyung-nim para ti!

Jimin, desde niño, demostró tener grandes habilidades, tanto en lo académico como en lo artístico, ya que sin esforzarse mucho podía conseguir excelentes calificaciones, lo cual sorprendía a sus padres porque la mayoría del tiempo se la pasaba practicando lo que aprendía en sus clases de ballet.

Así es, él tenía una fuerte pasión y talento por el baile, pues ganó varios concursos en Busan. Su madre adoraba ver la hermosa sonrisa que Jimin siempre lucía al término de cada presentación. Fue un golpe de suerte para la familia que el hermano de su padre sea un reconocido bailarín de ballet y que las clases, por lo tanto, hayan sido gratis.

Los Park no poseían grandes riquezas, pero el pelirosa jamás sintió carencia de ningún tipo, ni cuando los mellizos se unieron a la familia cuando él recién cumplía 10 años. Su padre, un profesor de Historia y su madre, una enfermera; se las habían arreglado para mantener, en un ambiente de amor y respeto, a sus tres preciados tesoros.

El mundo de Jimin estaba lleno de felicidad. La cual aumentó cuando, por una mejor oportunidad de trabajo, se tuvieron que mudar a Seúl. Allí pudo conocer a dos maravillosas personas: Taehyung y Jungkook.

Sus padres y hermanos eran su orgullo y sus mejores amigos siempre le sacaban una sincera sonrisa. ¿Qué más podría desear?

Sin embargo, Jimin tuvo que estrellarse tempranamente con la realidad. El viernes de un silencioso agosto le haría olvidarse hasta de su primer corazón roto con una simple llamada.

Su madre había muerto en un accidente automovilístico. Había sido tan grave que no pudo resistir más que un par de horas en el hospital. En ese momento se dio cuenta que la vida de alegrías y sueños que había construido era tan frágil como aquella torre de cartas que podía derrumbarse hasta con el más mínimo soplido.

Su padre había entrado en un estado de depresión grave, al punto de poder pasar horas y horas frente al televisor con un café amargo en mano y en el mismo sillón que su mamá utilizaba al sentarse junto a él en sus días libres.

Jimin no lo veía como algo tan problemático si su papá aún podía hacerse cargo de la economía del hogar mientras él cuidaba de sus hermanos menores. Podía vivir así hasta que éste entrara en razón y cumpliera nuevamente con su rol. Solo estaba destrozado, pronto se repondría como él y sus hermanos estaban haciendo. Confiaba en la fortaleza de su padre.

Sin embargo, aquella situación empeoró cuando su abuela materna, tras enterarse del estado de su padre, aprovechó en quitarle la custodia de los menores alegando que él no se encontraba apto para criarlos. Ella nunca estuvo de acuerdo en que su hija se casara con un pobretón porque los Kang provenían de una familia adinerada, pero lamentablemente su heredera se había enamorado de un simple aspirante a maestro cuando estaba en la universidad. Kang Seulgi no dudó en dejar todo por su padre y su abuela lo odió más por eso.

Y Jimin estaba seguro que aquel acto de la señora Kang solo había sido por venganza. Porque esa persona ni siquiera se molestó en presentarse en el funeral de su propia hija. Arruinarle la vida a su padre era su mayor deseo y lo estaba logrando con la partida de los pequeños mellizos.

Por eso, cuando Yoongi se coloca frente a él con carácter decisivo y con una propuesta impensable, pero dispuesto a ofrecerle lo que quisiera, la idea de un buen abogado pasa repetidas veces por su mente.

—A ver si entendí… —Jimin arrugó el ceño de su frente—. Quieres que me haga pasar por tu novio para que ese chico no vuelva a insistirte, ¿verdad?

Yoongi gruñó sin tratar de fingir su fastidio. Ya era mucho caer en la estúpida idea de Namjoon y pedirle a uno de los amigos de su hermano semejante tontería como para también explicar varias veces aquello. Asintió mirando a otro lado.