Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin

Hermoso

—¿Por dónde empezamos?

La pregunta salió de un pelirosa bastante animado.

Aunque cantarle de nuevo a su hyung todavía le generaba algo de pánico, el imaginar lo bonita que quedaría la canción para su mamá, lo entusiasmaba demasiado.

Porque no dudaba del gran talento que debía tener Yoongi, pese a que hasta ahora no había escuchado más que la letra incompleta de una de sus composiciones.

¿Cómo serán?

—¿Cuánto dura la canción? —Yoongi lo observó a través del rabillo de su ojo para no desatender a lo que empezaba a abrir en su computadora—. Fue corto lo que cantaste ese día.

Jimin elevó ambas cejas, llevando su sorpresa hacia él.

—¿Te acuerdas de todo lo que canté?

El pelinegro se avergonzó enseguida, por lo que quiso dar una rápida explicación.

—Seré productor musical. Tengo buen oído y memoria para la música.

Eso era verdad y mentira a la vez.

Nunca se había memorizado la letra completa de algo que había escuchado solo una vez en su vida y, para colmo, ya había pasado mucho tiempo de ello.

—¡Eso es genial! —exclamó Jimin genuinamente fascinado—. Y sobre tu pregunta, pues... no lo sé, no recuerdo hasta qué parte canté.

—Entonces es mejor que lo cantes ahora para poder darle alguna melodía —dijo Yoongi de forma sencilla, no quería confundirlo con vocablos técnicos propios de su carrera.

—Eh... —Los nervios atacaron al otro en el preciso instante que lo escuchó—. D-de acuerdo. —Dirigió su vista al frente mientras sus manos se juntaron para luego moverse discretamente—. Entro a la cabina, ¿no?

El estudiante de música le brindó una larga mirada.

Ni fijándose en lo alterado que estaba pudo evitar que Jimin ingresara a la cabina, pese a que aún no era necesario sin que antes se grabara una pista de acompañamiento para la letra. Habría sido suficiente con que la cantara en su antiguo lugar.

Sin embargo, escucharlo mediante sus auriculares era mil veces mejor. Porque sería como si le cantara directo a su oreja.

Y bastó ese solo pensamiento para que una suave corriente comenzara a viajar por toda su blanca piel.

De inmediato, se aclaró sutilmente la garganta para poder continuar con su objetivo.

—¿Estás listo? —le preguntó apenas recobró sus sentidos.

Jimin vio directo a su hyung a través de la gruesa lámina de vidrio que los separaba, permaneciendo así hasta que cerró los ojos con fuerza y asintió con sus mejillas sonrojadas.

Yoongi no dijo nada al respecto, era normal que se sintiera nervioso, por lo que no tardó en presionar el botón que empezaba la grabación a la espera de que inicie.

Dicha espera no fue mucha ya que los labios del pelirosa comenzaron a moverse con delicadeza, liberando aquella dulce voz que lo dejaba embelesado. Estaba más despierto que nunca al admirar cómo se desenvolvía al controlar las distintas y agudas notas de la canción.

La letra se ajustaba a la perfección con el sentimiento que expresaba Jimin por medio de sus gestos faciales, pese a que su rostro aún estaba bañado de una ligera vergüenza.

...

Porque me amas