Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin

Tú eres tu propia luz

La cena estuvo lista unas horas después de que la película terminara.

Las emociones estaban a flor de piel, las cuales se atenuaron un poco con el inesperado abrazo en el que Jisung los envolvió.

Jimin le sonrió a Yoongi a modo de disculpas por lo impactado que lucía estando en el medio de los niños, pero él le devolvió ese gesto en pequeño, como diciéndole que ese abrazo no le molestaba. Porque era la verdad.

A pesar de que no estaba acostumbrado a dar o recibirlo, al no haber tenido mucho contacto físico con Jungkook durante su infancia, se sintió cálido saber que era aceptado por los mellizos.

Saber que además formaba parte de una familia tan fuerte como la suya.

Porque hace años Yoongi pensó que el vacío que le había dejado el rechazo de su padre, jamás podría ser llenado con nada. Los Park le estaban demostrando que no era así.

Y de igual manera, continuó con esa misma sensación en su pecho al estar rodeado de las personas que Jimin más amaba en el mundo y él, por su parte, al también contar con la presencia de su madre. Solo faltaba su hermano para que fuera un momento realmente único.

Por otro lado, Jisung alargó su brazito para alcanzar un recipiente, pero otra vez fue en vano.

—Mamá de chico lindo, ¿me podría pasar un poco de Jeotgal? —Chaerin se rió apenas lo escuchó, mientras le pasaba lo que quería—. Gracias~ es que a papá le ha salido muy, muy rico.

—En realidad, eso lo ha preparado ella. —Jungsoo les sonrió antes de probar un nuevo bocado de su plato, suspirando cuando se deshizo en su boca—. Y se nota porque está excelente.

Chaerin removió un poco su comida para poder enfocarse en ello sin que sus nervios le fallaran.

—N-no es para tanto.

Sin embargo, Namgyeong enseguida entrecerró sus ojos hacia ella por su tartamudeo avergonzado, acto que es copiado por Yoongi porque, entre las conductas extrañas que su madre estaba adoptando esa noche, también estaba esa modestia que no era tan propia de ella si de cocinar se trataba.

—¡Lo esh! ¡Está riquishimou! —Jisung le sonrió con sus mejillas repletas de comida.

—Termina de comer, ¿quieres? —Namgyeong, quien estaba a su costado, le tapó la boca, pero esta pronto fue soltada por las babas que su hermano había dejado en su mano—. ¡Agh! ¡Siempre eres tan asqueroso!

Jisung se retorció a carcajadas, sin importarle que su melliza intentaba secarse en su camisita de cuadros.

Jungsoo resopló ligeramente.

—Niños, compórtense.

—¡Es culpa suya! —Namgyeon exclamó molesta, cruzando sus brazos con indignación.

—Pero si tú me atacaste primero. —Jisung bajó la cabeza, haciendo un pequeño puchero.

—¡¿Atacar?! ¡¿Cuán-

—Están que buscan quedarse sin postre, ¿saben? —Jimin les habló con una determinación que finalmente dejó en silencio a los mellizos.

Al estar sentado entre su papá y Yoongi, ambos estuvieron admirados de que su postura seria haya cambiado rápidamente con el gesto risueño que les brindó a sus hermanos por haber obedecido a tiempo.

—Me alegro tanto que hayas sacado eso de Seulgi. —Jisung miró a su hijo con un brillo que preocupó a este al instante—. Porque si fueras como yo...

—Papá...

Jimin tuvo la intención de poner una de sus manos en el dorso de su padre, pero cuando él se levantó, supo que ya había sido tarde.