Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin

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El celular no dejaba de timbrar y eso empezaba a fastidiar a Jimin porque lo único que quería era ayudar a su hyung con su problemita ahí abajo, pero este seguía alejándolo.

—¡Es mi mamá! —exclamó Yoongi con la voz ahogada. No tenía planeado soltarlo así, pero que el pelirosa no dejara de insistir lo estaba poniendo de nervios—. Mi mamá está llamando.

Jimin detuvo toda acción al instante. Apartando su mirada de él luego de unos segundos, mientras se levantaba con un fuerte rubor en sus mejillas.

Se había puesto en vergüenza una vez más.

Lo escuchó suspirar a lo lejos y solo quiso esconderse, pero solo atinó a juntar sus pequeñas manos de manera instintiva, comenzando a jugar con sus dedos al sentir que su hyung abandonaba su silla.

Él tampoco sabía qué decir.

—Es videollamada, genial —dijo por lo bajo, pero Jimin igualmente pudo oírlo con claridad.

—E-es mejor que me vaya.

Y aún con la mirada en el suelo, se fue del estudio lo más rápido que pudo.

Yoongi quiso detenerlo, diciéndole que podía contestarle luego con la excusa que dormía o que estaba ocupado con sus trabajos, no sería una sorpresa para su madre; sin embargo, no hizo nada.

Cada espacio de su estudio estaba manchado con el sufrimiento de su pasado. No quería que eso alcanzara a lo que estaba iniciando con Jimin. Tenía que ser distinto.

Se negó a dejarse caer en sus recuerdos, prefiriendo responder la videollamada de una vez por todas.

💀💀

Un día entero pasó y Jimin no supo cómo reaccionar al hecho de que su hyung no había ido a dormir con él. Al menos, en las otras veces que pasó algo parecido, tuvo la sensación que se acomodaba a su lado en la madrugada, ya que siempre amanecían con sus cuerpos abrazados.

Sin embargo, la cama se mantuvo solitaria al costado suyo. Y Jimin se sintió igual de vacío que esta.

De hecho, Yoongi tampoco se cruzó con él a la hora del desayuno ni del almuerzo. Solo notó que su hyung había pisado la habitación por el fuerte aroma a colonia que lo invadió al abrir la puerta cuando regresó de la escuela.

«¿He hecho algo malo?», se preguntó por enésima vez en el día.

—Jimin —lo llamó Jungkook mientras bajaba de las escaleras con el rostro serio y cargando una bandeja de comida en sus manos.

—Dime.

Este giró un poco su cabeza para prestarle atención luego de bajar el volúmen de la televisión, la cual no le había servido de distracción desde que la encendió.

—¿Sabes por qué mi hermano no quiere comer? —le preguntó él directamente al sentarse a su lado.

Jimin arrugó su frente con preocupación.

—¿No ha comido?

Jungkook negó ligeramente, pero sin quitar su inquisitiva mirada de él. No quería entrometerse en su relación, pero Yoongi es su hermano después de todo.

—¿Han discutido o algo parecido?

Pese a que se mostró confundido, el pelirosa no pudo evitar preguntarse lo mismo. Lo último que había hecho con su hyung fue sentarse descaradamente en su entrepierna.

«¿Eso lo habrá incomodado?», se preguntó una vez más.

—N-no creo —dijo con inseguridad, más para él que para su amigo.

—¿Crees? —Jungkook arqueó una de sus cejas.

Jimin suspiró, removiéndose en su sitio.

Además de la preocupación que había sentido al saber que Yoongi no había comido, posiblemente desde ayer, la intensa mirada del otro lo estaba inquietando.

—Que yo recuerde, no —dijo esta vez con mayor confianza—. Solo estábamos en su estudio y... —se calló por un instante—. ¡Oh! Tu mamá lo llamó.

—¿Mamá? —Jungkook ladeó su cabeza de manera pensativa. Hasta que sus facciones finalmente parecieron hallar una respuesta—. Ya sé qué pudo pasar.

Él dejó de mirarlo, lo cual el pelirosa agradeció internamente.

—¿Como qué?

El menor dudó en contestarle al principio, pero sabía que la preocupación de Jimin era sincera, así que decidió continuar.

—El tema de mis padres es algo... delicado.

Pese a ello, escogió con cuidado sus palabras para no decir más de la cuenta.

—Me imagino que sí...

—Realmente dudo que lo hagas.

Aunque Jungkook les había comentado la situación de su familia antes, se había saltado varias partes porque las considera muy personales o que no les concernían en lo absoluto, ya que eran asuntos netamente de su hermano.

Pero al Jimin ser su novio, ¿sería correcto decirle ciertas cosas?

Los ojos expectantes de su amigo de cabellera rosa le respondían que sí a gritos.

—Digamos que mi padre no se tomó bien la confesión de Yoongi hyung. —Comenzó a hablar con cautela, pero Jimin no lo estaba entendiendo, por lo que solo le quedó suspirar en busca de paciencia—. Que es gay pues.

—Oh. —El pelirosa se sintió avergonzado.

—Por lo que evita hablar con él poniendo cualquier estúpida excusa.

Jungkook no pudo ocultar su enojo. Respetaba a su padre, pero eso le valía cuando decía que estaba muy ocupado para hablar con Yoongi, pero con él hasta era capaz de desocupar su apretada agenda de negocios.

Propias palabras de su padre. Aunque él no se quedaba callado, claro que no.

Por otro lado, el corazón de Jimin se encogió al escucharlo. Ya era demasiado para él ahora estar separado de su papá, no se imaginaba cómo sería si lo alejara. En la familia Park, el distanciamiento no estaba en su vocabulario ya que hasta la melliza, quien era la menos afectuosa de ellos, no se iba a dormir sin su beso de buenas noches.

—Y la reacción de mi hermano siempre es encerrarse en el estudio —prosiguió Jungkook, batallando en que la tristeza no apareciera entre tanto enojo—. Fue lo primero que mi padre construyó aquí cuando empezó a ganar bastante dinero... como un regalo para Yoongi hyung.

Porque Min Jiyong no siempre fue así con su hijo mayor.

Sin embargo, Jimin tuvo el gran impulso de correr hacia su hyung para darle todo el cariño que le hiciera falta entre sus brazos. Él lo necesitaba tanto.

Jungkook no comprendió por qué de repente su amigo cogió de la bandeja el plato que contenía una sandía picada en cuadrados para luego ponerse de pie con la confianza brillando en sus ojos, mientras se disponía a ir al segundo piso.

—Jimin, mi hermano no va a querer así sea fruta.

Este le sonrió con autosuficiencia desde el inicio de las escaleras.

—Si algo he aprendido de la situación de mi papá, es que tienes que empezar con algo pequeño.

Además, él vería otras formas de convencerlo.

•••

A partir de aquí, van a conocer más sobre el pasado de Yoongi y todo lo que le rodea. Quienes ya leyeron esta historia, saben lo que eso significa. Así que, prepárense.