Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin

Quiero... darte algo

Jungkook caminaba distraído, con libro en mano y portando anteojos de pasta negra rectangular, que no se fijó de la presencia de su madre viniendo al lado contrario hasta que ella lo detuvo con una expresión alarmante, fijándose, para nada sutil, en la puerta del estudio de su hermano.

El menor bufó con un gesto burlón en él.

—Sé que Jimin está ahí, mamá. Lo vi entrar a la casa desde la ventana de mi cuarto.

O eso es lo poco que logró ver luego de que se apartara para aligerar sus pensamientos. Se obligó a controlarse más por los demás que por sí mismo. Al parecer, nadie jamás entendería su protección desmedida hacia la persona que más le importa en la vida y que, irónicamente, más había sufrido.

Chaerin se recompuso, imponiendo su autoridad de inmediato.

—Entonces espero que tomes en cuenta mis palabras. Ya sabes-

—Que no me meta en la vida amorosa de Yoongi hyung. —Jungkook rodó sus ojos negros mientras empezaba a enumerar de memoria lo que su mamá le había dicho—. Que él ya está grande para resolver sus propios problemas. Que solo debemos intervenir cuando sea necesario. Que bla bla bla bla bla bla.

—¡Min Jungkook!

Escuchar la voz firme de su madre hizo que su sonrisa se borrara al instante.

—Perdón. —Bajó la cabeza al disculparse. Chaerin resopló, acercándose luego a su lado para acariciar cariñosamente uno de sus hombros—. No haré nada imprudente, mamá, puedes estar tranquila.

Ella lo observó por un largo rato; el estado emocional de sus dos hijos era algo que la mantenía preocupada.

—¿Recuerdas lo último que te dije? —Jungkook prefirió no contestarle. Chaerin volvió a suspirar en su lugar—. Jimin es tu amigo.

—Ajá —dijo el menor sin darle importancia. No quería tocar ese tema otra vez porque para él ya estaba claro desde el principio. Se lo advirtió—. Todo está anotado y procesado.

—Me alegro. —Su madre asintió, sonriendo satisfecha—. Porque justo invité a cenar al pequeño Jimin.~

—¡¿Qué?! ¡Mamá! —gritó Jungkook con desconcierto al notar que esta se alejaba con paso orgulloso hacia las escaleras—. ¡¿No que no nos metamos en su vida?!

—Algunas madres nos podemos tomar ciertas... libertades. —Chaerin le guiñó el ojo a lo lejos.

«Boicoteado por mi mamá... Qué linda pinta mi semana eh», se quejó enseguida.

💀💀

Se había formado un ambiente forzosamente silencioso en el comedor de los Min.

Porque, pese a la sincera sonrisa que transmitía Chaerin, ella percibía la timidez del chico pelirosa que estaba sentado a un costado de su hijo mayor, quien no subía la mirada tras enfrascarse en la cena desde que se sentó.

Aunque, ahora que lo pensaba bien, no lograba asegurar si tal reacción era producto de la seria mirada de Jungkook hacia él, o de que haya bajado de la mano con Yoongi.

Chaerin sonrió en sus adentros; parecía que lo habían hecho de manera inconsciente por lo nerviosos que se mostraron luego. De todas formas, aquello debía ser una buena señal, ¿verdad?

—¡La comida está deliciosa, señora Min!

La voz ansiosa de Taehyung hizo exaltar a los presentes en la mesa.

Este mismo esbozó una pequeña sonrisa de disculpa luego de darse cuenta de lo que había hecho a lo que Jungkook le respondió con una sonrisa llena de gracia, agradeciéndole así también que haya accedido a venir después de llamarlo repentinamente.