Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin

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Yoongi había perdido la cuenta mental de las veces que había destensado su espalda con la esperanza de que dejara de dolerle, aunque sea, un poco menos desde que despertó esa mañana.

Había olvidado por completo lo incómodo que era dormir en la silla de su estudio. Allí tenía un pequeño sillón que utilizaba normalmente para eso, pero el sueño lo había vencido al estar tanto tiempo sentado frente a su computadora.

Su sueño en momentos así era igual o más inestable que sus propias emociones. Y eso lo odiaba.

Sobó sus ojos con algo de fuerza, pese a que le estaban molestando. Debía mantenerse despierto si quería acabar de una vez por todas con la canción, ya que ayer no tuvo cabeza suficiente para continuar.

Al menos no después de la llamada de su madre.

Todo marchaba como siempre, por lo que parecía ser como cualquier videollamada que hacía con ella. En la cual, su mamá se la pasaría hablando sin parar mientras que él solo asentiría o emitiría pequeños sonidos de respuesta porque simplemente le encantaba verla tan feliz.

Sin embargo, el problema empezó cuando escuchó otro sonido proveniente de donde se encontraba ella.

«—¡Oh, viniste antes, amor! —exclamó Chaerin girando hacia un extremo.

—La junta se tuvo que cancelar —dijo el hombre que aún no aparecía en la cámara.

Pero solo bastó oírlo para que Yoongi comenzará a sentirse ansioso.

—Lo bueno es que ahora podrás hablar con nuestro hombrecito —dijo Chaerin con una entusiasmada sonrisa.

—¿Jungkook?

Yoongi pudo escuchar los pasos acercándose de su padre y lo único que quiso hacer fue colgar. Sabía de memoria lo que pasaría después.

—No, es Yoonie, amor. —La mirada de Chaerin sobre su esposo se volvió más significativa.

—Uh. —El tono de voz de su padre había decaído, Yoongi lo notó—. Estoy ocupado.

—Jiyong. —Los ojos de la mujer se endurecieron cuando vio que él estaba tomando otra dirección.

—Ya dije que estoy ocupado.

—¡Pero al menos ven a-

—Mamá —la interrumpió Yoongi para que no empezara a discutir con su padre—. También debo terminar mis trabajos.

Chaerin volvió a fijar la mirada en su hijo. Esta contenía tantos sentimientos.

—Yoonie...

—Hasta pronto, mamá.»

La expresión de Yoongi decayó en el momento que la pantalla de su celular se oscureció. Lo dejó en cualquier lugar de la mesa, para luego esconder su rostro dentro del espacio de sus brazos cruzados sobre la superficie.

Permaneció en esa posición hasta el día siguiente. O eso es lo que recordaba su espalda.

Sacudió su cabeza rápidamente. Odiaba que su mente viajara al pasado sin su permiso. Ya debería estar acostumbrado a la actitud de su padre de todas formas.

Cuando se disponía a regresar su mirada a la computadora, la puerta abriéndose lo sobresaltó un poco.

—Hyung.