A la mañana siguiente, Jimin sintió el cuerpo pesado apenas una escasa luz atravesó en sus ojos medio abiertos, pero a la vez sus músculos parecían estar menos tensos y ligeros, asemejándose al efecto relajante que te deja si te ejercitas por una semana completa.
Una traviesa sonrisa surcó por su rostro al pensar que hacer el amor con Yoongi era mejor que cualquier rutina de ejercicios que podría existir.
Sin embargo, su mente se apagó en el momento que giró su cabeza para ver a su novio.
Yoongi no estaba a su lado y eso empezó a inquietarlo.
Jimin tuvo la intención de levantarse para ir a buscarlo, pero el abrupto hincón que sintió en su espalda baja lo dejó a las justas sentarse entre sus almohadas.
—¡Amgh! —se quejó, mordiendo su labio inferior. Le había dolido más que las otras veces.
—Te dije que podía hacerte daño.
La voz grave de Yoongi sonó preocupada desde la puerta de su habitación.
Y él realmente lo estaba, por lo que no tardó en colocar la bandeja de desayuno que traía consigo sobre la mesa de noche, para luego ir hacia a la cama y asegurarse de que su niño rosa estuviera en perfectas condiciones.
—E-estoy bien —murmura Jimin, todavía sintiéndose un poco adormilado—. Creí que te habías ido...
—No me iría sin despedirme, Jiminie. —Yoongi acarició entre sus cabellos rosados al estar sentado a unos centímetros suyo—. Solo aproveché que aún estabas durmiendo para preparar algo de comer y bañarme de paso.
En ese momento es que Jimin recae en lo que tenía puesto.
Su propio albornoz turquesa ahora estaba ajustando la delgada figura de su hyung, mientras que de su cabellera negra se deslizaban finas gotas de agua que se perdían en la pálida y desnuda porción de su pecho.
Esa simple imagen fue capaz de eliminar todo rastro de sueño en su organismo.
—Tú me quieres matar, ¿verdad?
—¿Eh-
Cualquier posible pregunta por parte de Yoongi fue detenida al ser tomado de la cadera hacia las piernas semi descubiertos de su novio.
Bien, claramente él había sacado ventaja al interceptarlo con la guardia baja, o al menos esa fue la vaga excusa que se dio al sentir que su cuello estaba siendo besado de una forma que, irónicamente, tenía la intención de secar la humedad que había dejado su baño.
—Jiminie... —dijo Yoongi apenas, sintiendo que el nudo del albornoz estaba siendo desenvuelto.
—Hueles a mí~ —canturreó Jimin con una inocencia que su mano adentrándose al inicio de su pelvis, contradecía.
Yoongi apretó sus labios cuando su entrepierna comenzó a ser tocada con lentitud, mientras que su cuerpo inconscientemente también buscaba acercarse a la del otro.
—¿N-no estás cansado por lo de ayer? —Sus piernas se retorcieron ante la caricia que ahora Jimin estaba haciendo a lo largo de su miembro—. A-ayer no pudimos ni cenar por esto.
—¿Desde cuándo tienes tanto interés en comer? —Este frunce el ceño con gracia e incredulidad.
—Solo no quiero lasti-
Las palabras de Yoongi fueron cortadas por la repentina mordida que el pelirosa hizo en su hombro, brindándole una mirada para nada amistosa como respuesta.
—Tu Jiminie tiene hambre de ti ahora...
A él todavía le sorprendía que frases de ese tipo salieran con total naturalidad de la persona más adorable que podía conocer. Pero lejos de molestarse más, optó por seguirle el juego al tomarlo de la cintura.
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Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin
FanfictionA simple vista, este fanfic empieza con la típica trama de "noviazgo falso" que se vuelve real con el tiempo porque nuestros protagonistas se terminan enamorando perdidamente. Y no lo niego, gracias a esa propuesta es que esta historia tiene los cim...