Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin

¡Hyung!

Como en cada oportunidad que Jimin tenía para esconderse en el baño de su escuela y llamar a la señora Kang para comunicarse con los mellizos, fue rechazado. Esa mujer también lo odiaba por no acceder a vivir con ella cuando el problema de la custodia empezó.

«¿Por qué no podía ser como mi amable y adorable abuela paterna?», él se preguntaba constantemente. Su padre siempre decía que era idéntico a la abuela Park, pero Jimin se indignaba con eso, nadie podría parecerse a semejante dulzura de mujer.

Ella y su madre eran las mujeres más asombrosas que había conocido, exceptuando a su hermanita, claro. La melliza era el único reflejo que le quedaba de ellas.

«¿Por qué Dios tenía que arrebatármelas? ¿Por qué tenía que morir la gente buena?», se terminaba cuestionando a la hora de estar en la soledad de su habitación.

—Jimin, ¿ya nos puedes decir qué te pasa? —Taehyung se había puesto frente a él para mirarlo con unos ojos que suplicaban una respuesta.

—Sutil, te dije que fueras sutil —regañó Jungkook al castaño, negando con la cabeza. De todas formas, su atención terminó yendo hacia Jimin—. Pero en serio, ¿qué te sucede?

El pelirosa recién supo que estaba en casa de su amigo. Ni se había percatado de que habían acabado las clases y había caminado con sus amigos hasta allí.

—No me pasa nada. —Jimin esperó no oírse tan cortante como había sido para él. Ellos no merecían aquella actitud; sin embargo, no quería involucrarlos en sus problemas para que no se preocuparan y se sintieran responsables de su bienestar.

—No nos mientas. —La seriedad de Jungkook empezaba a intimidarlo. Él y Yoongi tenían en común que cuando te miraban así, querían descubrir hasta tus peores miedos—. Sé que lo de tu mamá fue… difícil, pero ya estabas reponiéndote. Hay algo más.

Jimin se levantó del sofá, dándole la espalda a aquella plática. Hablar sobre su madre lo ponía sensible.

—Iré a ver a tu hermano —lo dijo más para huir de ese interrogatorio.

—¿A Yoongi hyung? —Taehyung frunció todo su rostro. «Eso era muy raro viniendo de Jimin», pensó con extrañeza.

—Solo quiere que ya no preguntemos. —Jungkook hizo una mueca de disgusto mientras observaba al pelirosa subiendo las escaleras—. Lo que no sabe es que continuaremos con lo mismo hasta que suelte todo. Detesto cuando se guarda las cosas. ¿Te acuerdas lo mucho que insistimos para que nos diga sobre la muerte de su madre?

Taehyung asintió de inmediato.  

—Jimin solo quiere que le demos importancia a su sonrisa, pero no a su tristeza… sin darse cuenta que así termina haciéndose más daño.

💀💀

Jimin se sintió más aliviado cuando estuvo cerca a la habitación de Yoongi. Tenía que ya empezar con la farsa. Con un poco de miedo, cogió la perilla de la puerta y la movió para poder entrar.

Lo primero que notó fue cómo el intenso color gris de las paredes y el blanco con negro de las sábanas y cortinas, lo excluían del lugar. El aura solitaria y fría le hacía temblar. No le había prestado tanta atención la primera vez que estuvo ahí. Debió haber seguido así.

—¿No te han enseñado que debes tocar la puerta antes de entrar?

Aquella pregunta lo sobresaltó. Ese tono de voz iba a la perfección con la atmósfera de la habitación. Pesado y bastante oscuro.

—L-lo siento —se disculpó Jimin enseguida. Adoptaba esa actitud cuando se sentía intimidado. Con Yoongi podía manejarlo, pero no con algo tan sombrío como su habitación.