Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin

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A la pareja de baile se le habían unido Taehyung, Jungkook y un par de chicas que eran conocidas por él al ser del mismo grado.

Todos ellos se mantuvieron bailando en la pista hasta que Yoongi tuvo que pedir una pausa porque había sido demasiada energía para alguien tan sedentario como él.

Jimin lo acompañó a sentarse en una de las pocas sillas alejadas que habían en el lugar, mientras terminaba de tomarse su tercer ponche de la noche estando a su lado de pie.

—¡Están muy ricos, Yoonie! —exclama con una sonrisa y en referencia a la bebida—. ¿Seguro que no quieres?

Yoongi tuerce la boca en rechazo con una botella de agua en la mano.

—Aunque no tengan alcohol, esas cosas te ponen hiperactivo.

Jimin afirma con efusividad al sacudir su cabeza.

—Debe ser por la cantidad de azúcar que tienen.

—Y no gracias, lo único dulce que me gusta en exceso eres tú.

Sus mejillas explotaron de color por esa frase, igualando el desesperado ritmo de su corazón al latir, por lo que no es capaz de frenar el impulso de su cuerpo al sentarse sobre las piernas de su novio, quien se sobresalta por su repentina acción.

—Hyung es muy cruel conmigo.~

Yoongi frunce el ceño, a punto de preguntarle a qué se refería si solo estaba dejando libre sus propios sentimientos; sin embargo, unos bonitos y esponjosos labios se unen a los suyos con necesidad, no importándole ser observados por los estudiantes que estuvieran cerca porque lo único para él, en ese momento, eran ellos mismos.

Sus hombros se relajaron cuando fue rodeado por Jimin en búsqueda de mayor contacto.

Ambos se siguen besando con adoración, mientras la diestra de Yoongi se amolda a un lado de su cintura. Aunque supo que debían detenerse cuando escuchó un largo suspiro de su parte.

—Ji-jiminie...

Sí, el llamado debía detenerlo, pero Jimin estaba tan sumergido en su novio que le costó demasiado separarse de él, mordiendo el labio que segundos antes había sido atendido devotamente.

—Tienes que hacerte responsable de lo que me causas, cariño.

Yoongi humedece también los suyos, acariciando con suavidad los muslos del otro.

—No es el sitio apropiado para eso.

Jimin pone un puchero.

—Lo sé. —De todas formas, le da un último beso fugaz, levantándose luego de su regazo—. Así que mejor me alejo por un rato.

Yoongi sonríe de costado, no soltándose completamente de su cadera.

—¿Tan caliente te pongo?

Los ojos marrones de Jimin estuvieron al borde de salirse de sus cuencas apenas captó esa pregunta, ya que no la había esperado en absoluto.

—¡S-solo quiero seguir bailando! —La risa instantánea de su novio aumenta su vergüenza—. Aish, me voy.

Lo peor es que era verdad, por lo que tuvo que desviarse del camino tras ir hacia los baños para echarse una buena cantidad de agua fría a la cara.

Aunque le interrumpen el paso cuando estaba por llegar al chocar con una persona desconocida en el pasadizo de esa zona del local.

Cuando Jimin tuvo la intención de disculparse, las facciones de su rostro cambiaron drásticamente.