Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin

¿M-me lo prometes?

Yoongi resopló con nerviosismo. Él no debería hacerle caso al traidor de su mejor amigo e irse sin que Jimin se diera cuenta. Ni terminó de dar dos pasos para darse cuenta que su plan contradecía con la culpa que tuvo desde que discutió con él. Pateó al aire angustiado.

«Solo debería ignorarlo y ya».

Continuó avanzando. Irónicamente, su camino debía de cruzarse con el asiento del menor ya que las señales en las paredes indicaban que por allí estaría la salida. El destino estaba contra él, otra vez.

«Bueno, una disculpa no le hace mal a nadie», con eso en mente y sin poder parar de estar inquieto, empezó a acercarse al pelirosa.

Mientras más lo hacía, podía percibir el aura de tristeza en la que Jimin estaba. Cuando estuvo frente suyo, confirmó que su mente no se encontraba en el hospital, tal vez se había transportado a cualquier recuerdo trágico que a las personas les gustaba estar para sentirse aún más miserables.

—¿Está todo bien? —Arrugó sus facciones después de soltar aquella pregunta que a su parecer fue de lo más idiota, pero el menor siguió en la misma posición—. Jimin, ¿qué pasa?

—Ayer encontré a mi padre desmayado en mi sala. —El tono de su voz se oía a como él estaba, distante—. Aún no despierta. —Sus ojos se colocaron fijos en los de Yoongi. Nunca creyó que el rojo sería sinónimo de dolor infinito, pero era lo que expresaban por lo llorosos e hinchados que estaban en ese momento—. Tenías razón, hyung. Mi vida es-

—No, Jimin, eso no es así. —Fue lo único que pudo decir para que no terminara la frase que soltó. Se sintió una basura y la persona más cruel.

—Lo es, hyung, lo es. —Mostró una corta sonrisa que solo podía transmitir su destrucción interna—. No bastaba con la muerte de mi madre, tampoco con que me arrebataran a los mellizos... —Y sus ojos se humedecieron porque ya no podían seguir conteniendo más sufrimiento—. Perder a mi papá... yo no... no podría resistirlo...

Jimin se permitió llorar, permitió que lo vieran deshecho porque estaba harto de aguantarse tanto, estaba cansado de mostrar una sonrisa que solo ponía para que no se preocuparan. Se abrazó a sí mismo. No sabía si era bueno o malo el que estuviera frente a un hyung que no le debía interesar ni un poco su vida.

«Al menos él no se preocuparía. No sería una carga para Yoongi», pensó como consuelo.

Sin embargo, de un momento a otro, sintió una textura rasposa en su mejilla izquierda, ésta seguía un ritmo lento y vertical por todo su contorno. El movimiento era algo torpe, pero notaba que estaba teniendo el mayor cuidado posible.

Jimin levantó su empañada vista y supo de qué se trataba.

Yoongi había hecho puño una de sus manos para poder sostener la manga de su delgada chaqueta y secar así, todas las lágrimas que estuvieran en ese lado de su rostro.

—Sé que lo correcto es que te dé un pañuelo, pero, ¿quién carga uno de esos en estos tiempos?

Era sorprendente que el estudiante de música pudiera hablar con normalidad, a pesar de que por dentro se estuviese muriendo de los nervios, pero no sabía qué más hacer, solo quería que Jimin dejara de verse tan lastimado. Y bueno, una tela lo limpiaría más rápido que su mano, ¿verdad? 

Sin embargo, jamás imaginó lo que vendría a continuación luego de que el otro se parara.

Lo abrazó. Jimin se sostenía tan fuerte de su pecho que él no supo ni cómo actuar ni qué sentir.

—Lo siento, hyung —dijo en voz baja y entrecortada en el hombro ajeno—. Pero... de verdad... necesito a alguien ahora.

💀💀