Jimin no podía quedarse quieto en su sitio.
Es que cómo estarlo si no lo dejaban cumplir la promesa de estar junto a Yoongi en la audiencia porque el juez había prohibido su presencia pese a la insistencia del abogado que había sido contratado por Chaerin para que llevara el caso.
«—Conoce las leyes, Shin. —La máxima autoridad del juzgado se permitió hablarle de manera informal a su antiguo estudiante antes de hacerlos pasar—. Es menor de edad y no tiene el consentimiento de ninguno de sus padres para estar aquí.
—Lo sé, pero esta es solo la parte preliminar —acotó el abogado—. Además, él es esencial para mi cliente. ¿O... acaso ese es el problema?
Shin, evidentemente, se lo había preguntado a propósito.
—Sé lo que pretende, y déjeme decirle que no está jugando a su favor. —La seriedad en el juez no era amenazadora, pero sí imponía respeto—. Siendo hombre o mujer, igual seguiría teniendo la misma edad —observó a la pareja—. Y eso sí es cuestionable.»
No hubo más confrontación por parte del abogado después de eso, conocía las desventajas que eso traería consigo, por lo que, a través de una disculpa a la familia, le pidió a Jimin que esperara en una de las salas cercanas al lugar donde se procedería con la reunión.
Por su parte, él quiso negarse en un primer momento, pero luego lo pensó mejor y terminó accediendo para no complicar más toda la situación. Lo cual le costó más cuando Yoongi apretó la mano que estaba sujetando.
«—Voy a estar afuera. —A Jimin no le importó que su cercanía entre ellos estaba siendo examinada por quienes estaban cerca a la entrada del salón—. Solo grita y vendré a ayudar a Jungkook para acabar con todos aquí —le susurró sobre sus labios.
Yoongi soltó una risa silenciosa, aunque su rostro todavía lucía tenso.
—Ahora también tendré que estar al pendiente de ti.
—Deberías. —Jimin soltó su mano para subirla a una de sus mejillas, acariciándola con suavidad—. Tú puedes con esto, cariño. —Y ahí estaba otra vez ese apodo que aceleraba ambos corazones—. Te quiero.
Sus palabras no pudieron ser concluidas con un beso por los murmullos que rápidamente sonaron a su alrededor, además de la pronta interrupción del abogado entre ellos porque estaba por empezar la audiencia.
Jimin se separó a duras penas de su hyung.
Y estaba tan metido en sus pensamientos ni bien la puerta fue cerrada detrás suyo, buscando la forma de conseguir el permiso de su papá para estar presente sin que se enterara del caso, que no se fijó en las personas que venían caminando del lado contrario del pasillo.
Recién pudo notarlos al escuchar que la puerta se abría de nuevo.
Sin embargo, no los logró distinguir antes de que entraran a la misma sala donde él había estado. Y, por algún extraño motivo, no pudo quitar su vista de esa dirección por un largo tiempo.»
Aunque después de haberse parado y sentado numerosas veces, Jimin decidió ir a comprarle un café a Yoongi en una de las máquinas expendedoras que había visto cerca del lugar con la excusa de que él necesitaría uno al finalizar la reunión, cuando en realidad era una manera de desviar su atención para que no fueran a cometer alguna locura si continuaba allí.
Pero había un problema.
No recordaba el camino por el que habían venido, ya que el juzgado era enorme, por lo que terminó perdido entre los confusos corredores que habían luego de unos cuantos minutos.
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Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin
FanfictionA simple vista, este fanfic empieza con la típica trama de "noviazgo falso" que se vuelve real con el tiempo porque nuestros protagonistas se terminan enamorando perdidamente. Y no lo niego, gracias a esa propuesta es que esta historia tiene los cim...