Yoongi aún no estaba seguro de por qué estaba de pie frente a una casa totalmente desconocida para él. Estaba tan nervioso que su labio inferior estaba rojo de tanto mordisquearlo; se recriminó haber aceptado hablar personalmente con el padre de Jimin.
«Jimin...», aquel nombre resonó en su mente como un antídoto a su desconcierto. En ese momento recordó la razón principal de la inesperada visita a los Park. Ese chico sería su salvación.
Un poco más tranquilo, tocó el timbre solo una vez y se mantuvo en la espera. Rogaba que quien le abriera fuera el pelirosa. Merecía explicaciones que debían ser dadas por él.
La puerta se abrió, pero Yoongi se extrañó de no ver a nadie en ella.
—¿A quién busca? —Una voz, que parecía ser de una niña por lo aguda e infantil que sonaba, lo confundió aún más—. Aquí abajo, anciano.
Una diminuta mano alzada fue lo primero que pudo notar. Efectivamente, tras bajar la mirada, se topó con una niña de rostro bonito y delicado, quién poseía una cabellera negra y lisa, la cual caía suavemente en sus hombros dándole un aspecto aún más adorable, pero en ella también hubo una marcada seriedad que se transmitía en un gesto de desdén en sus ojos y brazos cruzados sobre su pecho.
—C-creo que me confundí de dirección —la voz de Yoongi tembló. Siempre se sentía nervioso al tener a un niño frente a él.
—¡Namgyeong! —Esa exclamación detuvo su giro para buscar en otra casa. Jimin estaba bajando de las escaleras con algo de dificultad tras tener a otro niño en sus brazos—. ¿Qué te dije sobre abrir las puertas sin nuestra presencia?
—"Que estoy muy pequeña como para hablar con extraños" —repitió rodando sus ojos con desinterés. Amaba a su hermano mayor, pero a veces odiaba que sea tan sobreprotector con ella. «¡Por favor, ya tengo 8 años!»—. Pero éste es un viejo que ya se iba.
Jimin al escuchar lo último, recién alzó la vista para fijarse en un pelinegro que no dejaba de mostrarse confuso ante toda la situación. Suspiró con pesadez; quiera o no, tendría que explicarle unas cuantas cosas.
—¿Qué haces aquí? —le preguntó más bien al darse cuenta que Yoongi no tenía por qué visitarlo ni tampoco le había comentado al respecto.
—Tu padre me pidió que viniera... —El mayor estaba tan concentrado en mirar a la niña cerca suyo y al pequeño que apenas despertaba sobre el cuerpo de Jimin, que no le tomó importancia al tono que él empleó. «¿Desde cuándo Jimin tenía hermanos? Porque lo eran, ¿verdad?», pensó totalmente perdido.
Aunque en ese momento quiso golpearse la cabeza contra alguna mesa cercana. El señor Park, le había comentado algo sobre eso, pero Yoongi había estado tan en pánico por la llamada que solo había captado unas cuantas palabras como: custodia, gracias, abogado.
Claro que eso cambió cuando le dio una información adicional, pero no era su culpa del todo. Demonios, ni siquiera sabía porque se había asombrado tanto si no estaba enterado de la vida de Jimin.
—Oh no —balbuceó el primogénito de los Park. Si su padre ya se le había adelantado, puede que Yoongi ya esté informado de todos sus problemas.
Bajó a su hermanito con suma delicadeza y lo ayudó a despertar al pasarle una de sus manos en su cabello. Luego empezó a morderse el labio inferior con inquietud al posar su mirada en el pelinegro.
—¿Eres el novio de Jimin hyung? —soltó el mellizo con suspicacia. Esa era la única explicación que encontraba a tanto nerviosismo por parte de su mayor.
—No digas tonterías, Jisung. —Su hermana saltó como una fiera para contradecirlo. Era gracioso cómo ella se quejaba de que Jimin fuera muy protector, pero Namgyeong era de igual manera con él.
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Enamorado del mejor amigo de mi hermano [EMAH] | yoonmin
FanfictionA simple vista, este fanfic empieza con la típica trama de "noviazgo falso" que se vuelve real con el tiempo porque nuestros protagonistas se terminan enamorando perdidamente. Y no lo niego, gracias a esa propuesta es que esta historia tiene los cim...