Capítulo 65: La declaración de Georges

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Después de dejar al Señor William en la oficina del edificio Ardlay Georges se presentó en la oficina de Vanessa Higgins

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Después de dejar al Señor William en la oficina del edificio Ardlay Georges se presentó en la oficina de Vanessa Higgins. Estaba decidido a pedirle que se casara con él. Apretó en su bolsillo el estuche donde llevaba el anillo de compromiso que había comprado para ella, respiró hondo y preparó mentalmente una frase que resumiría todo lo que sentía por ella.

Su corazón estaba agitado. Jamás habría creído posible que ella lo correspondiera. Una dama de su posición, con alguien con su pasado. Georges se sentía afortunado de saberse amado por ella.

Cuando llegó sintió un escalofrío. El cristal velado de la puerta de entrada estaba quebrado y la fisura cortaba por la mitad el logo de la agencia. Entró sin pensarlo y encontró a Cecily, la secretaria, inconsciente en el suelo. Por suerte, sólo tenía un golpe en la cabeza así que la acomodó en uno de los sofás que había en la sala de espera y fue directamente al despacho de Vanessa. No estaba, no la encontró por ningún lado.

El archivador había sido forzado, los expedientes estaban abiertos y tirados por suelo, todo estaba revuelto. También habían forzado la caja fuerte. Por donde quiera que mirara, había caos y destrozos. Habían sacado el relleno del sofá de cuero donde ella se solía sentar, trozos de vidrio de lo que habían sido botellas de brandy y de whisky que tenía para las visitas, estaban dispersos por el suelo. Habían roto el precioso armario acristalado donde estaban las bebidas. Los libros de jurisprudencia estaban por el suelo en su mayoría, sólo quedaban algunos en sus estanterías.

Alguien había estado registrando el despacho de Vanessa en busca de algo que ella tenía. Alarmado, Georges, se temió lo peor. Avisó al portero para que se hiciera cargo de Cecily y llamó alarmado desde el teléfono de la portería a casa de Vanessa intentando localizarla. Nadie respondió a su llamada. Luego telefoneó a William:

—Señor Ardlay no quisiera molestarle, pero han forzado el despacho de Vanessa y creo que se han llevado documentación importante.

— ¿Dónde está Vanessa? ¿Ella se encuentra bien? — preguntó William alarmado.

—No lo sé. No se encuentra en la oficina. Han golpeado a Cecily en la cabeza. La he dejado a cargo del portero quien llamará a un doctor. Yo voy ahora mismo a su casa, necesito localizarla y saber que está bien — dijo Georges preocupado.

—Está bien, Georges. Avísame en cuanto tengas noticias. Yo avisaré a la policía para que se hagan cargo. —Añadió William con preocupación antes de colgar.

 —Añadió William con preocupación antes de colgar

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Más allá del hilo rojo [Libro 1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora