En la improvisada reunión de urgencia que se había convocado en el despacho aquella Nochevieja el cabeza de familia de los Ardlay dijo a los allí presentes:
—Discúlpenme por lo precipitado de todo esto. Pero es absolutamente necesario que les pida un favor por el bien de Candy.
— ¿Qué quieres decir William? — preguntó su socio Scott con gesto serio.
— Ella no debe permanecer en Estados Unidos por más tiempo. Actualmente corre un serio peligro y más aún mientras esté vinculada a los Ardlay. Es por lo que he decidido renunciar a ser su tutor y dejarla en manos de su verdadera familia, que son ustedes — William estaba muy serio. Mantenía los brazos cruzados y la expresión de su rostro era grave.
— ¿Significa eso que Candy deja de ser un miembro de la familia Ardlay? — inquirió Ben.
—No. Candy es siempre será parte de mi familia. Pero no puedo protegerla si continúo siendo su tutor legal. Es preferible que esté con su verdadera familia, lejos de aquellos que quieren hacerle daño. Por eso deben llevársela lejos de aquí. De otro modo acabarán por encontrarla y no quiero imaginar las consecuencias si eso llegara a suceder— aseveró William intentando mantener la calma.
— ¿Qué quiere decir con eso, señor Ardlay? ¿Qué quiere decir con que mi hija corre peligro? — inquirió Clarice cada vez más alarmada.
—Desgraciadamente, no puedo darles más detalles sin comprometer su seguridad. Baste decir que un tipo muy peligroso anda tras ella para poder llegar hasta mí. Por eso es necesario alejarla. De este modo podré ocuparme de él sin temor a que ese indeseable le haga daño— añadió William—. Por eso les pido por favor, que se la lleven a un lugar seguro, lejos de aquí y a ser posible con la mayor de las discreciones.
La situación era desesperada y Benjamín Bruce intervino:
— Creo que tengo la solución. Lo mejor es que se venga conmigo a Escocia. Allí tiene a su abuelo James que estará más que encantado de conocerla y si mi querida hermanita quiere venir conmigo, también estaré encantado de acompañarla de regreso a casa. ¿Querrías? Nuestro padre se muere por verte de nuevo, de verdad — aseguró Ben mirando a su hermana con intensidad
Clarice no sabía qué decir, estaba conmovida. Había súplica en sus ojos turquesa. Ella había visto antes esa misma mirada en su hermano pequeño. Por otra parte, aquella situación la sobrepasaba. Tendría que dejar a alguien a cargo del negocio, mientras. No le apetecía demasiado volver a ver a Poppy, ni a su hermana Leticia. Sin embargo, le dijo a su hermano que iría, ya que quería proteger a su hija de ellas.
Scott Archer se movió incómodo por la situación y también se decidió a intervenir:
— Yo también quiero acompañar a mi hija. Hace tiempo que no visito a mi padre y quiero saber cómo se las está arreglando mi hermana. Candy también ha de conocer a su abuelo Thomas y a su tía Ariadna. Ya va siendo hora de que arregle ciertos asuntos — afirmó Archer muy serio mirando de reojo a Benjamín Bruce, quien le dedicó una mirada fría y severa.
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Más allá del hilo rojo [Libro 1]
FanfictionCandice White Ardlay está viviendo un sueño: luego de ser adoptada y descubrir la identidad secreta de su príncipe de la colina está trabajando de enfermera en la clínica que Albert construyó para ella y el Doctor Martin. También ayuda a la Srta. P...