26

3 1 0
                                    

Blaire recorre el lugar en busca de alguna sustancia, fragancia o esencia que le llame la atención respecto a quien pudo meterse en la casa de su mejor amiga y cometer tal barbaridad.

—Estas enojada... Deberías de calmarte un poco al menos.— hakeem sonríe mirando el lugar aburrido.

—¡Se están metiendo con mis amigos! ¿Cómo no voy a estar enojada?— Eleva el tono de voz y lo mira con reprobación.

El rubio sonríe nuevamente.

—¡No estás enojada por eso, muñequita!— Relame sus labios al decir el apodo especial que su amigo tiene para ella.

Blaire lo mira y niega con la cabeza, luego sólo suspira pasando sus manos por las superficies de las estanterías de la abuela de Silvye.

Hakeem suelta una risotada.

—¿Qué, ahora lees mentes o algo?— Murmura arqueando sus cejas.

El rubio la analiza y toma un libro para echarle un vistazo, sabiendo que aún aquellos dos están charlando.

Y necesita darle ese tiempo a su mejor amigo.

—Para nada, sólo se qué estás demasiado malhumorada para ser vos, ese es el trabajo de Arden.— Bromea risueño, cerrando el libro.

—Mas bien diría ser sarcástico.— Murmura rodeando los ojos.

Toca las paredes y suspira resignada al no reconocer ningún aroma o algo que la lleve hacia el causante de todo.

—¿¡Qué pasó con Seth en el gimnasio?— Achina sus ojos.

Blaire abre sus labios y los vuelve a cerrar. —¡No paso nada que no supieran!— Murmura desinteresada.

—No lo dejaste salir a tiempo, Blaire, sabes perfectamente de lo que estoy hablando.— Demanda, rodeando los ojos.

La pelirroja aprieta sus labios y asiente...  —¿Y qué tiene qué ver eso ahora?— Alza su barbilla.

Hakeem sonríe divertido mirándola. —¡Qué es algo qué estás haciendo mal, y qué perjudica tu protección!— Brama rodeando los ojos.

—¡No es algo que te involucre!— Sentencia apretando sus manos.

Hakeem sonríe. —¡Me caes bien, roja, realmente lo haces!— Admite.

—¿A qué viene eso?— Suspira quedando frente a él.

Sabiendo que es una charla que no podrá dejar para más adelante.

—¡Arden es mí protegido, y tenés dentro tuyo a una parte de su alma, claramente me corresponde involucrarme, por qué tengo qué cuidar de Seth de la misma manera qué lo hago de Arden!— Le recuerda arqueando sus cejas.

La pelirroja suspira y muerde su labio inferior.

—¡No sé controlarlo!— Admite subiendo sus hombros. —¡No sé cómo hacerlo!— Sisea mordiendo su labio inferior.

Hakeem sonríe.

—Deberias de entrenar con Arden para eso.— Le recuerda rodeando los ojos.

—¡Lo hago, y vos mismo lo estás viendo, no soy floja, es sólo qué jamás entrene de esta manera y ustedes lo hacen desde qué nacieron, prácticamente!— Murmura tragando saliva algo incómoda.

—¿De que tenés miedo?— Rueda los ojos cansado de que ella no sea directa y no confíe en él.

Pero, para Blaire es normal no confiar en alguíen que conoce hace tan sólo unos meses...

—¡No lo tengo!— Miente apretando sus labios.

Hakeem sonríe. —¿Es por Karim, verdad?— La analiza señalandola con su dedo índice.

El Hijo de HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora