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Arden moja sus labios. —¡Carajos, esto tiene qué ser una maldita broma!— Se queja.

Thomas, su padre y Hakeem parecen estar entretenidos con el fuego y la sangre.

Mientras qué Karim sigue colgando de la pared, en pésimo estado, observando todo a su alrededor.

—Vamos, muñeca.— Aprieta sus labios. —Por favor.— Titubea cerrando sus ojos.

Quiere estar a solas con ella, no que estén todos allí, y qué la situación sea diferente, quería que Hakeem se la hubiera llevado del lugar, cómo le había pedido.

—No me hagas esto, Blaire, se qué merezco tu destrato, pero no puedo dejarte si no estás bien.— Susurra bajito.

—"Necesita comer, Arden."— Los gemelos demandan.

—"¡No me jodan!"— Suelta frustrado.

Deaton suspira en su mente. —"Se qué estás expuesto a ellos y es lo primero que querés evitar, pero cada parte de vos está enamorado de esa chica, y no hay forma de que eso pueda cambiar, necesita qué la alimentes, y no importa lo íntimo qué sea estando ellos acá."—

Arden, pelea contra sus oscuros y contra su misma conciencia mientras que no deja de acariciar las mejillas de la pelirroja.

No quiere alimentarla y exponerse a que explote en su contra en cuanto recobre la conciencia, no es una novedad para Arden, qué Blaire, está completamente furiosa para con él y más, ahora, que su padre es apareció frente a sus ojos de manera desinteresada.

Cómo si Blaire no fuera lo más importante en toda su existencia, tan importante que había terminado con la vida de la mujer a la que había amado y a la que todavía ama tan solo para protegerla.

¿Pero quién le iba a decir al diablo cómo se tenía que comportar?

—"Se qué todavía estás lo suficientemente enojado conmigo, cómo para no recibir un consejo de mi parte, pero ella va a seguir estando enojada con vos la alimentes o no, y no creo que ahora te importe lo que la pelirroja pueda llegar a pensar sobre tus acciones."—

Arden traga saliva.

"¿Y quién creen que va a poner la cara cuándo ella me rechace?"— Pregunta burlón.

—¡Arden, el tiempo corre, hijo!— Thomás lo sorprende.

Y el jadeo por parte de Karim le da la pauta de que ya iniciaron con su castigo.

—”Nosotros, todos nosotros pondremos la cara."— Deaton responde a su pregunta.

Arden suspira, bajando la mirada. —"Gracias por mantenerla con vida, lamento qué te hayan echo eso."— Traga saliva.

En todo el revoltijo de la situación no había sido capaz de agradecerle, y de demostrarle lo importante que eso era para él.

—"Siempre lo haré, de la misma forma que vos lo vas a hacer, y la que estos tres tarados también, porque estamos enamorados de ella."— Murmura.

Arden muerde su labio inferior.

Vuelve a centrar su atención en lo que le importa, Blaire, su cabeza cae hacia un costado, y si no fuera porque él la está sosteniendo, la misma caería hacia abajo con toda la fuerza de su cuerpo.

—Lo siento, muñeca, nunca quise mentirte, sólo hice las cosas para protegerte y que no te involucraras en todo esto más de lo que ya estabas.— Murmura, abriendo sus labios, para acercarse.

Poco a poco hacía los de ella.

Tomando sus manos y sintiendo un nudo en su garganta al ver las heridas en sus brazos, el olor a su sangre embriagaba todo el lugar, para él, era algo completamente alucinante y excitante, porque el aroma de Blaire era espectacular.

El Hijo de HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora