—¿Vas a seguir atrás de mi trasero mucho tiempo más?— Hakeem coloca sus ojos en blanco y se cruza de brazos en cuánto Arden aparece por su campo de visión.
—Depende del tiempo que quieras seguir jugando al gato y al ratón.— Sisea colocando sus ojos en blanco y detestando la idea de hablarle de esa manera.
Si bien, el semidiós estaba por demás acostumbrado a utilizar su sarcasmo habitual para conversar con las personas a su alrededor, y mucho más para con su guardián, en este pequeño interín sabía que no era bien tomada aquella respuesta y no conforme con eso se sentía culpable por cómo lo estaba observando su mejor amigo.
—Quiero estar solo, sé que si en este momento nos ponemos a hablar de lo que pasó vamos a mandarnos a dónde no queremos mandarnos.— Chasquea la lengua subiendo sus hombros. —Y realmente no tengo ganas de ponerme a pelear con vos, porque tampoco creo que es algo que merece la pena que hagamos.— Finaliza haciendo una mueca con sus labios y negando con la cabeza.
Le había estado dando vueltas al asunto durante toda la tarde y había llegado a la conclusión de que no tenía ganas de pelearse para con su mejor amigo, además de que ya tenían demasiados problemas a su alrededor cómo para encima ellos estar mal.
—Y no era necesario que enviaras a uno de tus oscuros para que chequearan que no me comiera a nadie.— Bufa colocando sus ojos en blanco.
El peliblanco no hace más que suspirar haciendo un pequeño chasqueo con sus dedos para que ambos gemelos aparezcan y dejen de estar entre las sombras.
—"En realidad fue la misión más aburrida que nos habrás dado en toda nuestra existencia, no hizo absolutamente nada solo se quedó parado frente a la puerta de la druida y llorisqueo cómo un completo imbécil."— Sisea el más pequeño.
Arden los observa con la mirada fulminante, no pudiendo creer verdaderamente que su mejor amigo no hubiera caído en la depresión de ir a tener un descontrol de ataques de almas, y por otro lado se lamentaba de haber pensado de esa manera de él mismo, y ahora que lo estaba observando fijamente a los ojos y era el mismo guardián el que le decía que no había sido necesario que enviar a sus oscuros, se sentía por completo arrepentido, ya que parecía que lo estaba juzgando, o que no confiaba en él.
—Si soy completamente sincero los envié porque necesitaba encontrarte y yo no podía hacerlo.— Maldice moviendo su cabeza hacia un costado y chasqueando los dedos para que ambos oscuros se suban a sus manos y desaparezcan por su cuerpo.
Hakeem observa la escena y luego suelta una carcajada frustrada y burlona.
—Tengo que admitir que igualmente me divertí escapándome de ellos.— Pestañea con autosuficiencia. —Lamento si van a estar de mal humor después de la carrera que les hice hacer.— Agrega canturriante.
Arden sonríe levemente con una mueca de orgullo en su rostro al escuchar aquello, ya que nadie más que los gemelos se merecían que los volvieran locos, además de que todavía los mismos seguían castigados, y es por eso mismo que él los había obligado a ir a buscar a su guardián.
—Se lo merecen de igual manera, y también sabes que los mandé a ellos porque quería darte un poco de tu tiempo para volver, pero viendo y considerando que no tenías las intenciones suficientes, tuve que utilizar otros artilugios e influencias para encontrarte.— Se queja enmarcando una de sus cejas.
Hakeem llega con la cabeza y apoya a la misma sobre el frío ladrillo que tiene detrás de su espalda.
—¿Qué estás haciendo acá y por qué no estás con la roja?— Lo observa de arriba a abajo y luce la misma ropa que tenía puesta durante la reunión.

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El Hijo de Hades
FantasyToda tu fe en la humanidad no bastará si subestimas a quién tienes enfrente. Únete a esta historia de Blaire Morel y Arden Abbot en donde ambos aprenderán del otro sin darse cuenta hasta que sea demasiado tarde como para evitarlo. 💎 Portada increíb...