—¿Continuarás con el trabajo en la librería?— Silvye infla su pecho mientras qué mantienen una conversación atravez de facetime.
Blaire asiente mordiendo su labio inferior.
Sorprendente se encuentra guardando sus pertenencias en el closet que ahora compartirá para con Arden, siendo una sorpresa para ella misma el hecho de que él le hubiera dado un montón de lugar para que se pusiera a acomodar.
No había podido tener la oportunidad de hacerlo en cuanto volvieron del departamento que compartía para con su mejor amigo, y ahora que se encontraba en soledad en aquel penthouse, penso que sería una buena idea poder hacerlo.
También, teniendo en cuenta que el semidiós se encontraba por demás extraño durante estas últimas horas con lo que había ocurrido para con su mejor amigo, y suponiendo que el hecho de que ella comenzara a dejar sus cosas por el lugar lo harían ponerse de buen humor, para dejarle más que en claro que no se iría.
Y así inició por la cocina, colocando alguna qué otra taza favorita, junto con aquellos artículos que había querido traer y que habían sido comprados pura y exclusivamente por ella.
Nada que le recordara a Karim había ingresado a sus maletas, así lo había decidido Blaire y estaba muy conforme con su decisión.
—¡Le pedí a la señora Orson sí podía tomarme mis vacaciones por adelantado!— Muerde su labio inferior.
Silvye asiente desde el otro lado de la pantalla sin que Blaire la pueda observar, ya qué la misma se encuentra colgada del enorme clóset para colocar sus maletas vacías en lo más alto de la bodega, justo al lado de las qué Arden tenía.
—¡Fueron días completamente abrumadores y la verdad es que fue Arden, quién me hizo recordar qué tenía un trabajo, una vida y facultad!— Bromea bajando con agilidad.
Para luego dirigirse hacia la pantalla y hacerle una mueca a su mejor amiga, que es correspondida a la primera, siendo qué la druida está pendiente a cada uno de sus pasos y palabras, mientras que pinta sus uñas de manera relajada.
—¡Buenos me alegro que la señora Olsen haya colaborado con tus vacaciones y ahora tengas unos días para poder organizarte!— Sonríe sincera.
—Si.— Suspira inflando su pecho, observando la pila de ropa qué aún debe de colgar.
Pensando que no sería una muy mala idea el hecho de poder tener alguno de los poderes que tiene el peliblanco para poder chasquear tan solo sus dedos y ordenar aquellas prendas por color y por su tipo, cómo le gustaba a ella, tan sólo en unos pocos segundos.
—Y a Arden, por acordarse de que hay una vida mundana que vivir y que debemos, en algunos casos, fingir que no somos seres sobrenaturales.— Agrega divertida su druida.
Blaire suelta una carcajada ante sus palabras y apunta con el dedo hacia la cámara dándole absolutamente toda la razón.
—¡Realmente parece que pasó en tan sólo un parpadeo, pero ya va prácticamente un mes de todo esto, y agradezco haber tenido vacaciones acumuladas, porque de otra manera no sé cómo hubiera podido con toda la situación!— Admite comenzando a perchar prenda por prenda para agilizar el proceso de llevado al Placard.
Silvye hace una pequeña mueca de melancolía y luego le guiña un ojo, aprovechando que la pelirroja estaba observando justamente la pantalla en ese momento.
—Estaras bien, lo estaremos.— Afirma con una enorme sonrisa en su rostro.
No queriendo otra cosa para ellas.
Blaire asiente apretando sus labios y tomando una gran pila de indumentaria perchada para comenzar a colocarla sobre el barral, dándose cuenta de que del lado de enfrente, el lado de Arden, estaba acomodado de la misma manera que ella estaba comenzando a ordenar su espacio, por color, y a detalle extremo.
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El Hijo de Hades
FantasyToda tu fe en la humanidad no bastará si subestimas a quién tienes enfrente. Únete a esta historia de Blaire Morel y Arden Abbot en donde ambos aprenderán del otro sin darse cuenta hasta que sea demasiado tarde como para evitarlo. 💎 Portada increíb...