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Finalmente lo hace...

Bebé de su alma cuándo vuelven a juntar sus labios.

Arden explota por dentro con todos los sentimientos que la pelirroja le está generando con tan solo besar sus labios de aquella manera y consumir de él.

—"Arden enamorado, quién lo diría."— Deaton se burla en su mente.

Blaire no hace otra cosa que acariciar sus labios y permitir que la lengua del morocho ingrese y roce la suya con delicadeza, generándole explosiones en su bajo vientre y un cosquilleo inexplicable recorrer todo su cuerpo...

Era la primera vez que le sucedía algo así besando a una persona.

Es algo que no podía comprender porque le estaba sucediendo esto con él, no había besado un centenar de hombres en lo que iba de su existencia... Pero sí había besado algunos...

Y por supuesto, que para besarlos tenía que haber de por medio una atracción, claramente la atracción entre ellos dos sobraba,pero no se explicaba cómo aquel demonio le podía generar tantas cosas con un solo roce de labios.

Blaire involuntariamente pasa sus manos por detrás de nuca acariciando su piel y su cabello en la zona.

Arden aprovecha su movimiento para acaiciar su cintura y envolver sus manos en ella con posesión...

Deseando tocar más que la piel sobre su ropa...

Las caricias son constantes e intenta que las mismas no parezcan completamente desesperadas, que es cómo él se encuentra en estos momentos.

Sus manos recorren la cintura de Blaire con precisión, avanza hacia arriba acariciando sus costillas mientras que sus lenguas aún siguen en una batalla de poder por demostrar quién está más deseoso del otro... Se queda en la zona ejerciendo presión y movimientos circulares, el borde de su corpiño deportivo se asoma al tacto de sus dedos...

Su cuerpo tiembla al tocar la aquella pieza, había estado con miles de mujeres en aquella situación, e incluso poco le importaba si las mismas iban desnudas o vestidas, porque el fin era el mismo, pero tener a la pelirroja entre sus brazos lo ponía nervioso, lo asustaba, no quería tener un rechazo de su parte y ya estaba avanzando demasiado con besarla y tomar de su alma, es por eso que no quería tener que separarse, porque Blaire no quiera continuar, pero no puede proseguir con lo que su mente desea por la misma razón que recorre a sus pensamientos...

Tienen que separarse, a falta de voluntad propia, con las respiraciones agitadas, las mejillas acaloradas y sus labios gruesos y entra abiertos...

Ambos se miran en silencio, Blaire relame sus labios y traga saliva por la cercanía, cayendo en cuenta de lo que acaba de suceder entre ambos...

—Sos verdaderamente deliciosa.— Sonríe burlón cuándo ambos recuperan la cordura.

Blaire carraspea intentando encontrar un eje en los temblores de su cuerpo...

—Arden... Uhm...— Relame sus labios y él se ríe ante aquella acción tan sensual.

—No digas nada, muñeca, ambos lo necesitábamos y ya.— Le resta importancia rodeando los ojos.

Ella aprieta sus labios levantando su barbilla ante sus palabras. No podía negar que no estaba muy a gusto con ellas, pero no dice nada al respecto.

—¡Pero no es algo que este bien!— Traga saliva angustiada, por lo que acaban de hacer.

Él solo puede lanzar una risotada arqueando sus cejas. —¿Y quién dice lo que esta bien o mal en los demonios, muñeca?— Sonríe lascivo.

Blaire niega con la cabeza ante su pregunta.

El Hijo de HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora