El Hijo de Hades

65

Los gemelos jadean por unos instantes, cruzando las miradas el uno con el otro.

—¿Qué ocurre?— Blaire achina sus ojos.

El mayor de ellos niega. —Nada, bonita.— Susurra ronco y acaricia su mejilla. —Esta todo bien.— Miente.

Ella no hace más qué sonreír con ironía ante aquella respuesta. —¿En serio?— Se carajea.

Podía ser qué hace muy poco estaba comprendiendo el verdadero significado de encontrarse enamorada del semidiós y de aceptar aquello cómo una realidad.

No obstante, era lo suficientemente inteligente y perspicaz, cómo para saber cuándo uno de los oscuros de arden podía llegar a mentir, incluso, sin siquiera ella conocerlos antes.

—Si.— Responde Thor.

—Me están mintiendo.— Se pone de pie con la respiración agitada.

Ambos se ponen de pie, continuando uno a cada lado, en sus respectivos costados para protegerla. —Todavia tenemos mucho de que hablar, bonita. Además recién nos estamos empezando a divertir.— El menor relame sus labios acercando sus labios hacía los de ella.

Blaire parpadea y suelta un pequeño suspiro al sentirse embriagada por la fragancia de ambos.

—¿Que están haciendo?— Titubea.

Los gemelos sonríen. —"No hagas nada de lo que Arden no nos permite hacer, no te olvides cómo se pone con sus jodidos castigos."— Sisea en su cabeza.

—"Ella lo vale, y vos más qué nadie lo sabe, no seas hipócrita."— Demanda relajado.

Blaire jadea cuándo uno de lo gemelos aleja su mano de su cuerpo haciendo una mueca por demás expresiva en su rostro.

Toda la conversación había sido tan motivante e intensa, que siente cómo el frío comienza a calar cada uno de sus huesos al sentir la ausencia de su tacto.

Pero aún, la preocupación se hace inmediata en su cabeza, cuándo ve que uno de ellos se levanta torciendo su entrecejo y colocando sus ojos completamente negros.

—Carajos.— Su gemelo sisea sin soltar a Blaire, mientras qué hace una pequeña mueca de dolor con sus labios.

Ella achina sus ojos al percatarse de qué algo mayor está sucediendo con ellos. —¿Que ocurre?— Demanda queriendo obtener dicha información.

—Tranquila, bonita, es sólo Arden haciendo de las suyas.— Susurra en su oído, acariciando su cabello para distraerla de la escena que tiene frente a sus ojos.

Teniendo que ser un gran experto en ocultar el dolor que está sintiendo para sus adentros en este preciso instante, siendo honesto en sentir lo mismo que siente su gemelo.

La sangre se les estaba yendo del cuerpo, y sabían perfectamente que durante todo este tiempo el semidiós había estado acabando con la vida de Isaac, pero ahora parecía estar drenando su propia sangre y eso no era una de las cosas que les gustará sentir.

Eran más de sexo y emociones extravagantes, pero no eran masoquistas con su propio cuerpo.

—No parecen estar bien.— Blaire traga saliva asustada, siendo la pionera en alzar una de sus manos y llevarla hacia la mejilla del gemelo que tiene a su lado.

Quién se encuentra parado se sorprende, ocultando un pequeño jadeo, al observar la acción de la pelirroja de forma completamente desinteresada, y estando verdaderamente preocupada por cómo es que ellos están luciendo en estos momentos.

Siendo más que claro que en otro momento su timidez no lo hubiera permitido mostrarse de esa manera tan relajada, acariciando las pieles de los mismos como si ellos no fueran la perversión en persona.