89

0 0 0
                                    

Blaire niega aún acurrucada en su pecho. —Lo siento, es difícil.— Susurra. —Ademas de que no puedo dejar de sentirme cómo una completa estúpida al tener esta sensación.— Admite.

Arden sonríe.

Y su risa se contagia en el pecho de la pelirroja, generando una pequeña sensación de vibración en su cuerpo, que le hace sentirse mucho más relajada.

—Solo quiero que estés segura de que esto es real, y de que yo soy la última persona que te va a mentir o a ocultar algo.— Arquea sus cejas, y se aleja levemente de su pecho para que ella pueda observar sus ojos.

Corroborando de esta manera que no le está mintiendo, y que no tiene intenciones de ocultarle absolutamente nada.

—Lo se.— Traga saliva.

Y el desgano se nota en su rostro, al seguir pensando en que todavía tienen que reunirse para con ella.

—¿Cuándo irás?— Hace un leve puchero con sus labios al preguntar.

El semidiós no hace más que pasar una mano por la comisura de sus labios y soltar un pequeño suspiro por los mismos. —Esta noche, volveré tan pronto cómo pueda y podremos hacer lo que quieras.— Sube sus hombros al proponerlo.

Incluso, durante estos últimos días había estado pensando en la idea de hacer algo mundano para con Blaire, la idea de llevarla a comer a un restaurante de lujo, pasear por un bonito pueblo o hasta realizar un viaje relámpago antes de que tuviera que volver a sus estudios.

Y aún no se animaba a presentarle dicha idea, creyendo la posibilidad de que podía llegar a quedar como un completo mundano enamorado, pero ahora, que las cosas parecían estar un poco endebles, creía que era una buena proposición para realizar.

—Estuve pensando en algo.— Sonríe levemente de costado, haciendo un giro pequeño con su cabeza. —Digo, no es algo que se me haya ocurrido ahora, sino que lo venía pensando durante estos últimos días en los que estuvimos conviviendo, y en los que no tuvo tiempo de preguntarte qué es lo que te parecía.— Agrega pasando una mano por su barbilla levemente.

Blaire entré abre sus labios teniendo completamente toda su atención, y esbozando una mueca muy similar a la del peliblanco al observarlo dudar sobre lo que tiene qué parece que quiere decir.

—¿Y eso que es?— Muerde su labio inferior.

—Hacer algo mundano.— Infla su pecho y lo suelta de una sola frase.

Blaire sonríe arqueando sus cejas al escuchar salir aquellas palabras por los labios del semidiós, palabras que nunca se hubiera imaginado que pudiera llegar a decir alguien con la personalidad de Arden Abbot.

—¿Algo mundano?— Sonríe mostrando una pequeña pizca de emoción y otra mucho más grande de curiosidad.

Arden sube sus hombros el levemente mostrándose relajado. —Si, creo que pasaste por mucho durante todo este tiempo y las cosas se fueron dando de manera muy abrupta, y si bien en cualquier momento vas a volver a tus estudios en la universidad, creo que sería buena idea hacer algo normal.— Explica queriéndole restar importancia.

Ella lo observa con una fascinación divina, cómo si hubiera podido meterse en su cabeza y buscar lo que ella necesitaba para calmar la ansiedad de todos estos momentos, que a pesar de que lo estaba pasando verdaderamente de maravillas para con él, había algo en su interior que no la dejaba distenderse del todo y relajarse.

Y lo más probable es que todos esos pensamientos que estaban abrumando su cabeza se debían a que todavía no había hablado para con su padre, y que seguía muy presente el hecho de lo que había ocurrido a su alrededor.

El Hijo de HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora