Eloisa Jadea cuándo ve al mismo diablo frente a ella.
Habían pasado años, y siglos, en los cuáles ninguno de los dos se había vuelto a ver cara a cara, incluso, Thomas, demandaba cada uno de los cuidados, y cómo así también de los castigos que necesitaba para con ella.
No había sido capaz de mirar a la mujer que amaba con todo su corazón a los ojos mientras que la castigaban, de todos modos, era algo que ella se merecía, haber querido matar a su propia hija había sido algo terrible, incluso, de la misma forma que se había escapado junto con el guardián de las almas, fingiendo que eran una pareja perfecta, cuando los únicos dos enamorados eran Thomas y Eloísa.
Y tan sólo Roath estaba con ella porque había perdido al amor de su vida, y había visto una chispa de esperanza, y algo extraño que había logrado llamar la atención en aquella mujer, qué más adelante se dio cuenta qué era, nada más y nada menos, a la pequeña que estaba engendrando en su vientre, sin siquiera conocerla y, teniendo la clara afirmación de que no era su hija, había algo en toda la historia que Eloísa le había contado que lo hacía necesitar proteger aquella niña.
Ni hablar, de la previa conversación que había tenido para con Thomás cuándo el mismo jefe de todos se enteró de que su mujer estaba junto a otro hombre.
—¿Me extrañaste, cariño?— Frunce sus labios en un gesto tierno.
Pero que es completamente falso.
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—¿Ocupado Roath?— Sonríe parpadeando.
Roath traga saliva al ver al mismo jefe parado frente a sus ojos, luce igual de intimidante que siempre, pero ahora mismo para el cuidador de las almas, es completamente atemorizante el hecho de que esté frente a él.
Sabiendo que se había estado acostando con su mujer.
—No señor, no para usted, señor.— Traga saliva.
Thomas sonríe maldicioso. —¿Qué tal las vacaciones románticas que estás tomando con Eloísa en el mundo de los humanos?— Arquea sus cejas.
Roath cierra los ojos pasando una mano por su cabello mientras que finalmente se decide por tomar asiento, claramente es una conversación que va a llevar su tiempo y no hay nada que pueda llegar a hacer para evitarlo.
—Señor, lamento no haberme podido presentar ante usted para poner la cara antes lo que está sucediendo, también estoy informado de qué Eloísa y usted rompieron el vínculo y el lazo que los mantenía Unidos.— Traga saliva, nuevamente.
Thomas suelta una carcajada maldiciósa.
Mueve levemente su cabeza hacia un costado analizando la situación, y sabiendo que tiene que ser lo suficientemente inteligente como para no saltar sobre él y cortar su cabeza, no es una novedad para el mismo diablo que su mujer, y la persona destinada a estar a su lado por el resto de su existencia, estaba embarazada de muy pocas semanas de el mismo.
—Se perfectamente que no sos una persona que toma decisiones sobre el miedo, Roath, y que probablemente te estabas tomando el tiempo adecuado para poder aclarar tus ideas, de la misma forma que Eloísa debería de estar aclarando sus ideas al estar acostándose con otra persona que no sea la destinada al estar a su lado, pero seguramente con el correr del tiempo puedas comprender que ella no es lo que parece ser, que a pesar de ser el mismísimo maldito dueño de todo esto que ves a tu alrededor y bajo tierra, puede llegar a ser una persona mucho más maldiciósa y codiciosa de lo que yo soy en realidad.— Alza sus manos.
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El Hijo de Hades
FantasyToda tu fe en la humanidad no bastará si subestimas a quién tienes enfrente. Únete a esta historia de Blaire Morel y Arden Abbot en donde ambos aprenderán del otro sin darse cuenta hasta que sea demasiado tarde como para evitarlo. 💎 Portada increíb...