—¿Seguirás enojada conmigo también hoy?— Karim deja la taza de café sobre la mesa y la observa esperanzado de que ya se lo hubiera pasado el enojo.
Fingiendo demencia en que no había sido completamente dañino para con las palabras hacia su mejor amiga.
—Creo que el hecho de que te estuve ignorando toda la madrugada cuándo quisiste entrar a mi habitación para ver cómo estaba te había quedado claro de que sigo enojada, Karim.— Explica tomando un vaso reutilizable para servirse café, mientras que abre el tarro de las cookies y coloca una en su boca.
No puede creer el descaro que tiene de preguntar aquello, cuándo sabe verdaderamente que si tan solo la observa fijamente a los ojos verá que por los mismos salen flechas de fuego prácticamente.
—¡¡Blaire, somos amigos desde hace un montón de tiempo y sabes perfectamente que mi trabajo es cuidar el hecho de que los humanos no se enteren de que ustedes existen!!— Se queja suspirando, mientras que abre sus manos poniéndose entremedio de ella y la puerta.
Blaire sonríe con autosuficiencia, moviendo levemente su cabeza hacia un costado.
Había tenido suficiente por la noche cómo para dejarse llevar por las palabras del guardián, y en esta oportunidad no se quedaría callada.
—Lo que hiciste ayer fue el ir corriendo hacia tu jefe y contarle que yo le había quitado el alma a un hombre que se lo merecía porque estaba intentando robarse a un niño para secuestrarlo y hacer inimaginables cosas con él.— Demanda seria.
Al mismo tiempo que intenta correrse para poder salir directamente de aquel departamento.
—Sólo intentó ayudar.— Se queja negando con la cabeza.
—Vos mismo me lo dijiste, somos amigos.— Le recuerda achinando sus ojos.
Él asiente.—Si, lo somos, Blaire.— Sonríe emocionado.
—Deberías de saber perfectamente cómo soy, puede que sea un demonio de rango mayor, pero no soy como ellos, no voy por la vida disfrutando de comer almas tan solo por hacerlo, si lo hago es porque necesito eso para sobrevivir, y ni siquiera lo hago por eso, este era un caso excepcional porque era un niño que estaba a punto de recibir una gran vida de abusos.— Suspira alzando su barbilla y manteniéndose seria.
Karim suspira dándose por vencido, sabiendo que la pelea no llegará a ningún lado.
Es por eso que sea hacia un costado con la cabeza baja preocupado por su amiga.
Detesta cuándo pelean, realmente lo detesta porque sabe que eso lo aleja de ella, y es muy probable que Karim tenga muchos más sentimientos que solamente de amistad para con la pelirroja.
Él, en un sinfín de oportunidades, colocó Blaire antes que a su trabajo, pero había cosas con las que no podía hacer la vista gorda y es por eso que él tenía que rendirle cuentas a alguien y su jefe le gustará o no era Josué.
—¡Sólo cuídate, por favor!— Pide ronco cuándo la ve alejarse.
Ella, por su parte, suspira mientras va por el pasillo de camino al ascensor para intentar quitarse aquel peso de encima de haber discutido con su amigo.
No le gustaba iniciar la mañana de esos modos, y es por eso que intentaba ponerse en su eje y ver las cosas de un lado más positivo.
Por más qué la situación se hubiera salido de las manos y ella estuviera completamente cansada de escuchar todo el tiempo lo prejuicioso que podía llegar a ser su compañero de piso.
Blaire no cuenta con vehículo y es por eso que camina hacia el instituto universitario, no es porque no tuviera la posibilidad económica para hacerlo, sino que nunca había sentido la necesidad de contar con un vehículo propio teniendo tan cerca la facultad y viviendo, prácticamente, en el centro dónde todo lo que ella solía frecuentar estaba usualmente a la vuelta de la esquina.

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El Hijo de Hades
FantasyToda tu fe en la humanidad no bastará si subestimas a quién tienes enfrente. Únete a esta historia de Blaire Morel y Arden Abbot en donde ambos aprenderán del otro sin darse cuenta hasta que sea demasiado tarde como para evitarlo. 💎 Portada increíb...