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—No te estaba utilizando, muñeca, estaba luchando con mis propios demonios y con mis oscuros que no me dejaban de perturbar y de obligarme a tener que reconocer que estaba perdidamente loco por vos.— Sisea ante lo primero que ella dice.

Necesita dejarle en claro cada una de las dudas que la pelirroja pueda llegar a tener, y puede que en otro momento no lo hubiera hecho con ninguna mujer, ni menos con un demonio, pero siente la necesidad de hacerlo para con ella.

La había expuesto y perdido una vez, cuándo había sucedido lo de Josué, y no se iba a permitir andar con trivialidades que le hicieran perder el tiempo.

Puede que se sintiera extraño ante el hecho de tener que admitir esas palabras frente a su persona, aúnque, aquello no sería impedimento para dejarle en claro cómo es que se sentía.

—Y ahora que estamos hablando sin pelos en la lengua te puedo decir que disfrute de su muerte de una manera demasiado gratificante, de la misma forma que disfruté la muerte de ese idiota de aburrión, y lamento decir esto, porque sé que te duele, porque todavía sigue siendo tu mejor amigo a pesar de lo que hizo, pero no puedo evitar ser sincero.— Frunce sus labios.

Blaire traga saliva ante lo directo que suena y no hace más que asentir con la cabeza y dejarlo continuar con sus palabras.

—Lo se...— Susurra bajito.

—Pero no te estaba usando, te lo iba a decir, necesitaba ganar un poco de tiempo y es por eso que te había traído a mi casa, pero no tenía intenciones de que nos acostáramos, eso sucedió por otra cosa, y ya sabes por qué.— Coloca sus ojos en blanco al hablar de manera obvia sobre lo que sucede entre ellos. —Y puede que eso ya haya pasado y no estés furiosa para conmigo, pero tengo la necesidad de explicarte cómo es que fue y por qué necesitaba protegerte y mantenerte en mi propiedad, tenía la punta de que creía quién era Isaac, y si mataba a Josué la persona que lo estaba ayudando tendría que cometer al menos un mínimo error para yo poder saber en dónde se escondía esa rata antes de que fuera por vos.— Maldice negando.

Blaire remoja sus labios al escucharlo perturbado que él se encuentra explicando todo, como si estuviera reviviendo el momento en su cabeza paso por paso.

—Y esto que te voy a decir ni siquiera debería de decirlo en voz alta, pero el imbécil de mi padre y Thomas eran los que insistían de manera insoportable en que tenías que perder la virginidad, y no sé por qué mi cabeza me jugó una mala pasada, al creer que si yo me acostaba con vos, dejaría de sentir que tenía que protegerte los momentos y que no tenía que soltarte de mi lado.— Muerde su labio inferior.

Nunca baja la mirada al decir aquellas palabras que lo avergüenzan, siempre la observa fijamente a los ojos para poder captar de forma inmediata cada una de sus facciones y lo que ella siente por lo que está escuchando.

—Me estaba probando a mí mismo, y cuándo te fuiste caí en la cuenta de qué había cometido el más grande de mis errores, no podía creer que hubiera hecho eso, todo lo de Isaac había quedado en segundo plano, y ni hablar de lo de Josué, es por eso que cuándo te despertaste Y atendiste la llamada estaba obnubilado por lo que me estaba sucediendo en lo que respectaba a nosotros que ni siquiera me di cuenta del pequeño detalle de que habían acabado con la vida de ese imbécil, y que en algún momento te lo tenía que decir.— Niega pensativo.

—¿Te arrepentiste mientras lo hacíamos?— Cuestióna con sus ojos vidriosos.

Necesitando saber la verdad, duele lo que duela la misma.

Arden sonríe de forma cínica acariciando la comisura de sus labios y dejando su dedo por un tiempo prolongado allí. —Apenas puse un sólo dedo en tu piel, todo dejó de importar, la misión, el hecho de que te seguía desde que eras una bebé, que estabas siendo perseguida por el imbécil de Isaac, mis sospechas de quién era él y mis sospechas de quién era tu padre y por qué estaban haciendo aquello con nosotros, todo pasó en un quinto plano, perdí la cordura por completo y no me sentía yo.— Admite ronco.

El Hijo de HadesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora