—Hades, gracias por haber aceptado mí invitación.— El mismo jefe del inframundo le ofrece un banquete de almuerzo.
—Me gustaría haber declinado tu oferta, pero no tengo mucho que hacer aquí.— Sonríe irónico, igual a su hijo.
—¡Tan directo!— Sonríe con una mueca sincera.
—Eso es lo que te agrada de mí, querido amigo.— Toma asiento poniéndose cómodo.
—Y de tu hijo.— Menciona divertido.
—Escuche que estás conforme con su trabajo, así que supongo que no estamos acá para hablar de eso.— Mueve su mano para servirse algo de beber.
Si había algo de lo que vanagloriaba era por sus habilidades mágicas, y dado a que no tenía permitido salir del infierno, gracias a su hermano era lo único que podía hacer allí.
—A decir verdad mucho.— Lleva la mano a la comisura de sus labios tomando asiento frente a él.
—¿Qué querés con esta invitación?— La paciencia nunca fue su punto más fuerte.
Y se lo agradece a su hermano que lo encerró allí. De todos modos, hoy se encuentra por demás de mal humor, y no quiere que eso repercuta en la amistad que tiene para con el diablo.
—Yo sólo quería ser cortés, Hades.— Sonríe abriendo sus manos .
—¡Te conozco desde hace siglos, Thomas, y lo que menos querés cuándo me ofreces un banquete de esta índole es ser cortés para conmigo!— Bromea.
—Eso es algo que muchas veces nos beneficio.— Sonríe y sus ojos brillan.
Hades pasa una mano por la comisura de sus labios. —Al punto...— Murmura aburrido.
—No he podido dejar de notar las cualidades nuevas que tiene Arden.— Junta sus manos entre sí pensativo.
Hades sonríe irónico.
Sabía perfectamente que su mejor amigo lo había citado por algo puntual, y ahora mismo lo estaba averiguando.
—Cada vez se hace más fuerte, son las ventajas de ser un semidiós. ¿Por qué estás interesado?— Muestra sus dientes en una sonrisa con orgulloso.
—Siempre me interese en las cualidades de tu hijo, Hades, eso no es ninguna novedad para vos, y tampoco para él.— Sonríe.
—Hay algo que te preocupa.— Sonríe Hades.
—A decir verdad tengo que admitir que me preocupa el echo de que tu hijo no haya sentado cabeza aún, con tantos años vividos, y que todo el tiempo parece estar de mujer en mujer.— Sonríe.
Hades suspira. —Probablemente eso sea también una cualidad que sacó de su padre, así que no es algo que yo vaya a reprocharle o tampoco a ir señalándolo con el dedo por su actitud.— Bromea.
—Me gustaría quedarme tranquilo sabiendo que en algún momento va a querer generar su propio árbol genealógico.— Come un bocadillo disfrutando del mismo.
—Por supuesto que sí, e incluso eso no está en las manos de Arden, sabes perfectamente que cuándo nos llega el amor no lo podemos evitar, así que podés estar tranquilo de que tendrás descendencia de mi hijo.— Acomoda las mangas de su camisa.
—Me alegra saber que puedo contar con que él va a tener primogénitos.— Vuelve a sonreír.
—No tengas ninguna duda que nuestro clan te va a dejar muchos soldados para cuándo se avecine tu apocalipsis.— Hace una mueca chasqueando los dedos cómo que se olvidó algo. —¡Quizás tampoco sea necesario, ya que mi hijo te va a salvar de tu Apocalipsis!— Sonríe burlón.

ESTÁS LEYENDO
El Hijo de Hades
FantasiToda tu fe en la humanidad no bastará si subestimas a quién tienes enfrente. Únete a esta historia de Blaire Morel y Arden Abbot en donde ambos aprenderán del otro sin darse cuenta hasta que sea demasiado tarde como para evitarlo. 💎 Portada increíb...