El Hijo de Hades

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Blaire arquea sus cejas al haber descubierto lo furioso que se encontraba y qué, probablemente, había un motivo de trasfondo que se estaba perdiendo por completo.

Arden no hace más que maldecir, una y otra vez, ante la idea de que ella pueda llegar a conocerlo, a tal punto, de saber lo mucho que le está afectando esta situación.

—Si, pero no estás involucrada en ésto, o no cómo para saber que hizo, muñeca, así que de verdad que necesito tu cooperación para que me lo entregues.— Sisea moviendo su cabeza a un costado.

Blaire coloca sus manos en forma de jarra a un lado de sus caderas. —¡Si me estás pidiendo se esta forma bastante poco amable qué te lo de, es porqué estoy involucrada!— Sonríe burlona.

Él muerde su labio inferior.

—No lo hagas más difícil, muñeca, sólo quiero a ese mocoso, es un simple intercambio que no te afecta en nada.— Suspira.

Ella niega, nuevamente... Mientras qué lo mira arqueando sus cejas. —¿Qué pasó?— Suspira. —Necesito saber qué es lo que me estás ocultando como para que estés tan desesperado porque él salga de mí.— Infla su pecho.

Sintiendo una gran corazonada de que tiene que proteger al pequeño oscuro.

Hakeem sonríe cínico, pero se mantiene callado, no quiere que Arden se ponga más furioso de lo que se encuentra, si es eso es posible.

No obstante, era una decisión cantada el hecho de que la pelirroja no le quisiera entregar a Seth.

—¡No importa eso ahora, necesito qué lo dejes salir!— Exclama alzando su barbilla.

Blaire siente cómo el oscuro de Arden su mueve por su cuerpo. Cómo, si de una forma extraña, le estuviera pidiendo que no lo haga, qué le permita quedarse con ella.

Y a decir verdad, no es para menos, porqué sabe que su dueño está verdaderamente enojado y furioso, y aquello, tampoco, es una novedad para Blaire, qué tan sólo necesita mirarlo a los ojos y cómo está actuando para saber que está enojado.

—¿Por qué huelen a sangre?— Arruga su frente prestando atención entre los dos.

Hakeem baja la cabeza ocultando una risa.

—"La princesa descubrió tu secreto, y ahora tenés mayores problemas que sacar a Seth de su candente cuerpo."— Se burlan los gemelos.

Arden coloca sus ojos en blanco y pasa una mano por una de sus cejas. —Estuvimos trabajando, no viene al caso, ahora, hablaremos de eso por la tarde, cuándo pase por vos.— Aprieta sus labios al finalizar.

Blaire sonríe y lo mira cínica. —¿Y por que no ahora?— Mueve su cabeza a un costado. —¡Se supone que se presentaron en la puerta de mi edificio por algo, y ya que estamos podemos hablar de eso!— Alza sus manos mostrándose obvia.

Arden remoja sus labios haciendo sonar los huesos de su cuello.

—Muñeca, se que sos lo suficientemente inteligente cómo para saber qué estoy furioso, así que te voy a pedir que cooperes conmigo.— Sonríe enfurecido. —Necesito qué me des a ese imbécil niño, y aceptes a Deaton en su lugar, así de fácil.— Exclama, mientras que extiende su palma.

Y en la misma se puede ver el espectro del basilisco moviéndose por ella.

Blaire traga saliva al verlo.

Le da miedo.

—Y soy lo suficientemente inteligente cómo para saber que lo vas a dañar por algo qué no se qué es, entonces si están en la puerta de mí casa pidiendo algo qué yo tengo y exigiendo cosas sin darme respuestas, me veo en la obligación de investigar.— Sonríe con autosuficiencia.