Imaginas- One Shots SELECCIÓN MEXICANA.®

6- Edson Alvarez

-Estira tu pierna.- indicó la terapeuta.

Estire mi pierna y ella la recargó en su abdomen.

-¿Como sientes eso?.- tocó la pantorrilla.

-Ahh.- exclamé.- Arde.

-Quítese la camisa, por favor, checare la espalda.- anotó en una libreta.

Se acercó a mi espalda y puso sus manos, sentí como toda mi piel se estremecía.

Flashback

-¡Pero...! Edson...- me decía enojada Andrea viendo mis golpes.

-Andrea, por favor, ya no me digas nada.- digo mientras me quito la playera y veo que estaba más golpeado del abdomen.

-No puedes seguir así Edson.- fue hacia mi cajonera y saco alcohol y algodón.

-Querían ganar injustamente Andrea, empezaron a gritarnos de cosas.- puso algodón con alcohol en mis heridas.

-Se que es injusto amor, pero eran señores, muy mayores.- sonrío.- Y les diste una paliza.

Reímos, pero me quejé del dolor que sentía.

-Ya no te quejes, lo estoy haciendo con cuidado.- siguió curando mis heridas.

Termino y se sentó a mi lado.

-Gracias linda.- le di un beso corto.

-Aun no terminamos, falta tu espalda.- dijo en tono amenazante.

Rode mis ojos.

-Eres un quejoso, pero primero andas peleando machin.- sonreímos.

La abrace y comencé a besarla.

-Te prometo que seré un gran futbolista mi amor.- bese siempre frente.

-Ya lo eres.- me dio un beso tierno.- Vas por muchas cosas Edson, serás un grande...

-Y podremos cumplir todas nuestras metas, casarnos, tener una casa, tener hijos...

-Primero tengo que estudiar mi carrera.- sonrío.- Ponte boca abajo.

-Que forma tan rara de empezar a hacer el amor.- reímos, para después ella darme un leve golpe en el hombro.- Auchhh.

Me acomode y ella se sentó para limpiarme las heridas.

Puso el algodón con alcohol en mi espalda con cuidado.

-Serás una gran terapeuta eh.- sonreí.- Tendré mi terapeuta personal...

-Veremos, eres un paciente muy malo.- me dio un beso en la mejilla.

Siguió curando mi espalda.

-Gracias amor.- dije mientras ella seguía.

-Te amo.- dio un beso en una de mis heridas.

-La mejor curita.- sonreímos.

Fin flashback

-Señor, ¿que siente en esta parte?.- dijo Andrea mientras tocaba mi espalda.

-Dolor.- me respondí.

Ella se puso de pie y siguió anotando en su libreta.

Seguía igual de hermosa, sus pestañas largas, sus cabellos chiquitos que tanto le molestaban seguían allí, sus hermosos labios, carnozos, que no necesitaban ningún labial para lucir bellos, era mi Andrea.

Pero ya no era "MI" habían pasado años, cumplí la promesa de ser un gran futbolista y ella cumplió la suya, una gran terapeuta, cotizada a nivel nacional, ambos cumplimos nuestras metas, pero no juntos.

-Señor.- se dirigió hacia mi entrenador.- Su jugador tiene una lesión, no podrá jugar al menos en tres semanas.

-¿Reposo?.- preguntó el entrenador.

Ella asintió.

-Exacto, nada de deporte.- suspiro.- Entiendo que es la Copa Oro, pero es imposible que juegue así.

-Gracias Andrea.- dijo el entrenador.

-No hay de que, estaré al pendiente.- ella sonrío.

El entrenador salió del consultorio y ella se quedó acomodando sus cosas en su maleta pequeña.

Me puse de nuevo mi camisa y mis tennis.

-Con permiso, que se mejore.- se despidió Andrea.

-Gracias, hasta luego.- me despedí.

Cómo dos desconocidos, porque en eso nos convertimos, nos habíamos convertido en lo que queríamos, pero en caminos diferentes.

Ya no era "Mi Andrea" era mi terapeuta, pero que pasado tenía con ella... tantas veces que nos besamos, que estaba apoyándome, que hicimos el amor, conocía su cuerpo de memoria.

Pero ahora éramos otros, yo ya estaba casado, con una hija y otro en camino, amaba a mi mujer, y ella... ella también se había casado, vi los anillos en su mano, se veía feliz y eso también me hacía feliz a mi, aunque nunca dejara de ser mi primer amor.

Sonreí inmediatamente, cumplimos lo que soñamos, era evidente que la vida nos volvió a juntar para ver qué no todo se puede en esta vida.